Entrar a un quirófano siempre es algo muy delicado…
Las operaciones de cirugía son cada vez más habituales en nuestra sociedad, como vía para deshacerse de los complejos físicos, mucha gente se somete a este tipo de intervenciones sin saber los riesgos que conlleva, las que mencionamos a continuación aunque son de las mas populares son también consideradas de las más peligrosas.
Dale un vistazo:
1. Abdominoplastia.
La intervención de la abdominoplastia consiste básicamente en eliminar el exceso de grasa en el abdomen. Todo el mundo sueña con tener un abdomen completamente plano, por lo que mucha gente recurre a ella para deshacerse de la incómoda barriguita.
Después de la operación puede existir la complicación de que algún vaso sanguíneo se rompa y sangre, causando hematomas e infecciones. En ocasiones es necesario volver a pasar por el quirófano para cerrarlo y limpiarlo bien. También existen otros riesgos como la asimetría, la flacidez o el dolor persistente en la zona.
Pero además, existen riesgos con esta intervención, como la necrosis en el tejido graso más profundo de la piel, daños en los nervios, o trombosis venosa.
2. Cirugía postbariátrica.
Puede que el nombre de esta operación no te suene tanto como el resto, pero es una operación bastante extendida, a la que se suelen someter personas que han perdido mucho peso. Y es que, la cirugía postbariátrica consiste en retirar el exceso de piel y de tejido celular en aquellas personas que han perdido más de 40 o 50 kilos, y se hace para mejorar no solo la estética sino la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, esta cirugía también conlleva numerosos riesgos ya que con la eliminación de tejidos, el cuerpo pierde mucha sangre y puede que incluso sea necesaria una transfusión sanguínea.
Esta cirugía se suele aplicar en la zona de los brazos, la espalda, los muslos, los pechos y el abdomen.
3. Vaginoplastia.
Al contrario que las operaciones de estética que hemos visto hasta ahora, la vaginoplastia no es tan habitual, a pesar de que desde hace unos años la demandan cada vez más mujeres. Con ella lo que se consigue es rejuvenecer la vagina, entre otras cosas para devolverle a los músculos su tono, que se va perdiendo con el paso del tiempo, y también como consecuencia de los partos.
Al parecer, esta también es una operación estética que también conlleva numerosos riesgos para la salud de las mujeres. Por ejemplo, si los nervios de la zona vaginal se dañan pueden aumentar los problemas sexuales. Además, si la mujer da a luz en un futuro, puede haber complicaciones en el parto, como fuertes hemorragias o desgarros.
4. Reducción de pecho.
Aunque lo más habitual suele ser pasar por el quirófano para someterse a un aumento de pecho, también hay muchas mujeres que recurren a la opción contraria. Y es que, ya sea por estética o por problemas de salud (el pecho muy grande puede ocasionar algunos problemas como serios dolores de espalda), las mastoplastías reductivas son operaciones bastante solicitadas… Y bastante arriesgadas.
Las reducciones de pecho aparecen posicionadas entre las operaciones de estética más peligrosas por varios motivos. Una de las principales consecuencias de esta intervención es el riesgo de que en un futuro la mujer no pueda lactar.
Por otro lado, al hacerse una reducción de pecho se corre el riesgo de que el tejido del pezón y de la areola sufran una necrosis. La muerte de estos tejidos implicaría crear un nuevo pezón con piel de otras partes del cuerpo.
Además, de esto, el riesgo de infección está presente como en cualquier operación, al igual que el de la anestesia, ya que es necesario que sea general.
Tras pasar por el quirófano también pueden aparecer tanto hematomas como cicatrices queloides y otras lesiones en la piel.
5. Lifting facial.
Los lifting faciales son cada vez más habituales entre hombres y mujeres, y además cada vez se recurre a ella de manera más temprana. A día de hoy estamos obsesionados con nuestro físico y la aparición de cualquier arruguita en la cara supone todo un drama. Por eso, aunque también se recurre muchísimo al bótx, los lifting faciales están a la orden del día.
Pero, que sea una de las operaciones estéticas más practicadas, no quiere decir que no conlleve sus riesgos. Con el lifting lo que se hace es estirar la piel de la cara y tensar los músculos, para deshacernos de las arrugas marcadas, así como de las marquitas de expresión. Además, también se elimina el exceso de grasa. Al hacerlo, no solo nos enfrentamos a coger una fuerte infección, sino que también pueden salirnos grandes hematomas e incluso necrosis.
Los lifting faciales tienen riesgos más graves como posibles problemas respiratorios, hemorragias, lesiones en los nervios de la cara, e incluso parálisis facial de manera transitoria.
6. Aumento de glúteos.
La operación de aumento de glúteos también es cada vez más habitual, y son muchas las celebrities que se han puesto implantes en esta zona del cuerpo para estar más atractivas.
Pero levantar un poquito el culo y ganar algo de volumen en la zona, evidentemente, conlleva una serie de riesgos para la salud. Y es que, como consecuencia de esta intervención se pueden sufrir infecciones, deformidades en la zona, aparición de úlceras, e incluso parálisis.
Por otro lado, si no se acude a un especialista correctamente cualificado para esta operación, también se corre el riesgo de que se utilicen sustancias prohibidas o no recomendadas para los implantes.
7. Aumento de pecho.
Las operaciones de aumento de pecho son sin duda las de las intervenciones de estética más reclamadas en todo el mundo. A pesar de la sencillez que parece que supone la colocación de los implantes de silicona, con este proceso también nos exponemos a algunos riesgos.
Aunque tiene menos peligros que otras de las operaciones que hemos visto hasta ahora, es importante saber que si te sometes a un aumento de pecho pueden presentarse algunas complicaciones.
Además de las infecciones y los hematomas que pueden aparecernos tras cualquier cirugía estética, también podemos encontrarnos con la aparición de seromas, que son una acumulación de fluido que se genera alrededor de las prótesis, y que en ocasiones es necesario drenar si no se absorbe por sí solo.
Otro de los riesgos de esta operación es que la paciente puede sufrir una contractura capsular, que consiste en que el tejido que se forma alrededor de la prótesis, se puede encoger y endurecer, como parte de la adaptación del implante al pecho. Si esto ocurre, los dolores que se sienten son bastante fuertes, y el aspecto que se le queda a los senos es poco natural.
8. Liposucción.
La liposucción es otra de las operaciones de estéticas que más se demandan alrededor de todo el mundo. Cuando las dietas y el ejercicio físico no resultan suficientes, muchas personas recurren a la cirugía para eliminar el exceso de grasa corporal.
Con esta intervención lo que se consigue es eliminarla gracias a instrumentos de succión, y puede practicarse para modelar partes tan diferentes del cuerpo como los brazos, las caderas, los glúteos, el abdomen o los muslos.
Pero efectivamente, este procedimiento quirúrgico, además de tener una recuperación bastante dolorosa, conlleva numerosos riesgos. Por ejemplo, en el quirófano se pueden sufrir hemorragias, y cualquier fallo puede hacer que se algún órgano resulte dañado.
También hay riesgo de que se extraiga un exceso de grasa del cuerpo, de que la piel sufra ondulaciones o asimetrías, o cambios de pigmentación en la piel.