Algunas construcciones y sitios naturales más hermosos están en peligro de desaparecer. El cambio climático es la peor amenaza pero no es la única causa: también el descuido y la negligencia juegan su papel destructor.
1. La Gran Muralla China.
Dos tercios de la Gran Muralla están en peligro de desaparecer. El gobierno chino solo conserva una parte de esta joya arquitectónica, dejando el resto se desmorone por culpa de la erosión, la agricultura, y la venta de bloques.
2. Mar Muerto (Entre Israel, Jordania y Palestina).
El nivel de las aguas del mar Muerto han retrocedido 25 metros en los últimos 40 años. Los expertos alertan que se podría secar por completo en los próximos 50 años.
3. Taj Mahal.
Un grupo de expertos afirma que las bases de madera del monumento hindú podrían colapsar debido al retroceso de las aguas del río Yamuna, a orillas del cual está emplazado el edificio. Aunque, por otro lado, el gobierno hindú asegura que las preocupaciones son infundadas.
4. El Parque Nacional Denali (EE.UU).
El Parque Nacional Denali, ofrece 2,5 millones de hectáreas repletas de pura naturaleza de Alaska. Es también el lugar donde se encuentra el Denali, el monte más alto de toda América del Norte. El calentamiento global ha provocado que la nieve de las cumbres y el glaciar de allí comiesen a retroceder, lo que afecta a toda la vida silvestre del lugar.
5. Gran Barrera de Coral en Australia.
El calentamiento de los océanos y su progresiva acidificación (causada por el dióxido de carbono que se disuelve en el agua), amenazan a la barrera de coral más grande e importante del mundo.
6. La Isla Seychelles, Madagascar.
La erosión de las costas de la isla es causada por el ascenso del nivel del océano. Los expertos creen que dentro de 50 a 100 años la isla y todo el archipiélago cercano será tragado por las aguas.
7. Los glaciares en los Alpes.
Los glaciares alpinos pierden un 3% de su masa de agua cada año. Los expertos predicen queen menos de 50 años, ya no quedará ninguno.
8. Gran Cañón, EE.UU.
Los proyectos de desarrollo, que van desde la instalación cercana de una mina de uranio hasta la construcción de grandes hoteles turísticos, amenazan con destruir irremediablemente algunas partes del Gran Cañón. Es por eso que ha sido declarado uno de los lugares más amenazados en los Estados Unidos por la Fundación Nacional para la Preservación Histórica.
9. Everglades en Florida (EE.UU.)
El gran humedal en Florida se ve amenazado por la constante subida del nivel de agua, la introducción de especies exóticas y el avance urbano.
10. Ruinas egipcias en Menphis, Egipto.
Las construcciones aledañas, el crecimiento de las napas de agua subterránea y la contaminación, amenazan con destruir las ruinas de Menphis.
11. Cuenca del Congo.
Siendo el refugio para 10.000 especies vegetales, 1.000 especies de aves y 400 de mamíferos, la cuenca del Congo se encuentra en grave peligro. La minería sin control, la caza ilegal y la deforestación, están poniendo en gran peligro a este lugar.
12. Venecia, Italia.
Un aumento cada vez más grave de las inundaciones, amenaza con volver inhabitable a la Ciudad más Romántica de Italia.
13. Parque nacional de los Glaciares, Montana (EE.UU.)
Hace tiempo este parque contaba con más de 150 glaciares, cuando hoy en día no tiene más de 30. Y lo que es peor: el número podría descender a cero para 2030.
14. Islas Maldivas.
Siendo el país que se encuentra a menor altitud en toda la Tierra, los científicos advierten que de seguir subiendo el nivel del mar, las islas serán tragadas por el agua en 100 años.
15. El Amazonas, Brasil.
Una combinación de tala y expansión de la agricultura están diezmando la selva del Amazonas.
16. La tundra de Alaska, EE.UU.
El cambio climático está derritiendo el permafrost, lo que amenaza a todo el ecosistema local.
17. El Kilimanjaro, Tanzania.
Una foto del famoso monte nevado podría ser cosa del pasado. Entre 1912 y 2007, el hielo en la cumbre del monte Kilimanjaro se ha reducido en un 85%.
18. Petra, Jordania.
Las famosas ruinas están siendo lentamente destruidas debido a la combinación de la erosión del viento y la lluvia, y de las grasosas manos de los millones de visitantes que van allí cada año y tocan las paredes. Los expertos calcularon que la erosión ya comió 3 centímetros de las paredes del complejo.