Vivir con hambre y con pereza puede ser lo mejor o lo peor que te ha pasado en la vida, si te sientes identificado con lo que te mostraremos a continuación lo lograste eres uno de los nuestros:
1. Has comido directamente del sartén, porque lavar requiere esfuerzo:
2. O directamente de la tabla de cortar:
3. Comiste cereales en un cartón de leche cuando ya estaba por acabarse:
4. O te hiciste un plato de papel de aluminio:
5. Calentaste o cociste cosas en el horno de microondas sobre una toalla de papel:
6. Por lo menos dos o tres veces a la semana, aventaste queso en unos carbohidratos y lo llamaste una comida:
7. Comiste cosas que discutiblemente eran “comida”, cuando ya no quedaba nada en la casa:
8. Comiste una comida ~equilibrada ~ de una barra de energía y … hojas de espinaca.
¡Proteínas Y vegetales!
9. Terminaste una llamada con alguien porque no quiso traerte o hacerte comida:
10. Cocinaste toda tu comida en un molde para hornear panecillos:
Pero verás, a veces la flojera produce ráfagas de ingenio.
11. Poco a poco trasladaste todo el contenido de tu cocina a tu recámara:
12. Diversificaste tu plato con todo tipo de alimentos de color café:
¿Verde? ¿Amarillo? ¿¿Rojo?? ¿De qué sirve un arco iris cuando no hay chocolate?
13. Comiste postre en el desayuno, almuerzo y cena, porque es la única cosa que compras de manera regular:
14. Te construiste un imperio de botanas en tu cuarto que dure semanas:
15. Si eres vegetariano, comiste estas dos verduras, literalmente, todas las noches:
16. Calentaste y comiste las sobras de la forma más fácil posible:
17. Apilaste comida chatarra en un pan y lo comiste como un sándwich:
18. Intentaste enviar a tu espíritu a conseguir comida cuando el resto de ti no pudo:
Vía: Buzzfeed