13 Mentiras que tu mamá te dijo cuando eras pequeño ¡No tienen perdón!
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Y lo peor de todo es que hasta el día de hoy seguimos creyendo algunas de sus mentiras, pero nos engañaron vilmente, echa un vistazo a continuación y prepárate para leer la historia de nuestra niñez:
1. “Te van a jalar los pies por andar viendo esas películas de horror”.
La verdad es que viste muchas películas de miedo, pero lo único que te jaló los pies fue la triste y miedosa realidad que significa convertirse en adulto”.
2. “Ya verás que me voy a ir y NUNCA MÁS me volverás a ver”.
¿Solo porque hicimos alguna travesura nos tienen que traumar amenazándonos con irse para siempre? ¡No tiene lógica! ¡Mamááá, no te vayas!
3. “Mañana te lo compro”.
“Mañana” era una ilusión, una promesa vacía, una sentencia a vivir en agonía por un juguete que probablemente NUNCA llegaría. ¿Por qué, mamá?
4. “Sigue portándote mal… y verás que te lleva el coco”.
Nunca lo conocimos, nunca vimos al desgraciado “coco”. Y por si fuera poco, ¡le teníamos respeto sin conocerlo!
5. “Si te metes en la piscina después de comer te va a dar una embolia”. ¿WTF?
Una palabra tan extraña, desconocida y miedosa como “embolia” solo la pudieron usar para traumarnos.
6. “Te resfriarás, te dará fiebre y la muerte llegará si no llevas puesto un… ¡suéter!” #BenditoSuéter
Lo peor es que todavía no sales sin el suéter todo poderoso.
7. “Te va a dar un ataque de epilepsia si sigues viendo ese poquemonz”.
Te hicieron dudar de las buenas intenciones de Pikachú. ¡Él no quería generarte un ataque de epilepsia… Solo quería derrotar al Equipo Rocket.
8. “¡Quedarás bizco si sigues torciendo los ojos!”
Lo peor de todo es que la advertencia llegaba acompañada por una historia muy “real” de una pequeña niña que por no hacer caso hoy ve doble.
9. Tú: “Mamá, ¿y dónde están mis pollitos?” Mamá: “Se los llevó un gato y se los dio de comer a un perro”.
Quizá perdiste un pez, un conejo, un gato, una iguana, ¡quién sabe! El punto es que tu mascota desapareció, y años más tarde mamá aún te miente de lo que de verdad pasó con tus animalitos.
10. Tú: “¿Mami, falta mucho para llegar?” Mamá: “Para nada… ya vamos llegando”.
La mentira más cruel de todas. Te creías todo, hasta que una hora más tarde te dabas cuenta de que te habían traicionado.
11. “Si te tragas el chicle se te queda pegado en los intestinos”.
Si fuera verdad, todos tendríamos goma de mascar saliéndonos de los ojos porque muchas veces ¡NOS LA TRAGAMOS!
12. “Qué pena, no había tu cereal favorito en el súper”.
Siempre que le pedías a mamá alguna golosina, o el juguete que te iban a comprar “mañana”, resultaba que “no lo tenían, se habían acabado”. ¿Recuerdas como sufrías en silencio?
13. Y lo peor de lo peor fue cuando te mintieron sobre tu propio origen. “A los bebés los trae la cigüeña”.
“Entonces, ¿soy un pájaro?
“¡Cómo se atreven a decir una mentira que puede hacerte reconsiderar tu especie!