En siglos y décadas pasadas, muchas eran las causas para ser encerrado en hospitales psiquiátricos o instituciones de salud mental. Cualquier persona que pensara diferente o no se ajustará a la norma podría llegar a uno de estos lugares y ser víctima de los peores castigos contra los dementes.
Una de las causas para ser encerrado era incluso masturbarse.