Cuando eres muy alto el mundo conspira para que te encorves y una vez que lo tomas en cuenta, ya es demasiado TARDE, esto me pasa todos los días de mi vida y cada vez que lo recuerdo, me viene a la mente mi profesora de pilates: “siéntate apoyando el peso de tu cuerpo en las piernas y no en los glúteos y mi postura cambia por completo, capaz a ti te funciona, pero es algo que instintivamente se me olvida así que si eres uno de los nuestros “los encorvados” probablemente te indentifiquen estas 24 cosas, echa un vistazo a continuación:
1. Una buena postura es algo que parece ser totalmente natural para el 95% de la población.
2. Pero para unos tristes y desafortunados pocos, poder estar perfectamente erguidos es solo un sueño distante.
3. Y es terriblemente molesto.
4. Ya sea por estar sentado todo el día…
6. Eres definitivamente uno de los peores en el listado de la postura.
Probablemente “el tambor”, con un toque de “el sembrador” y más que un poco de “huesos perezosos”.
7. Estar encorvado a la sombra de aquellos bendecidos con una hermosa espalda recta es una vergüenza.
8. Sabes que estar así encorvado no se ve bien.
No, ni siquiera para ti, gatito.
9. Sabes que una buena postura es la diferencia entre un cuerpo elegante y un cuerpo flácido, encorvado y jorobado.
(Esta es la MISMA chica con diferente postura).
11. Simplemente ~no puedes~.
12. A veces, cuando crees que estás en una postura agradable y recta, te ves a ti mismo y notas que ~no~.
13. Hay personas a las que odias, como la encantadora Gisele con su hermoso cuello de cisne.
14. Hay personas a las que odias un poco, como a la encantadora Naomi y su hermoso cuello.
No es su culpa tener tan buena postura, pero UGH.
15. Y los pequeños, que aún no están aplastados por los problemas físicos y la gravedad.
16. Y no hay nada peor que una colega con una postura perfectamente recta frente al escritorio.
Odio a esos presumidos.
17. Atraviesas fases en las que realmente te comprometes con extraños movimientos de yoga que te darán el cuello largo de una supermodelo.
El compromiso suele durar unos tres días.
18. Cada tanto haces unos 10 abdominales en busca de esa escurridiza “fuerza de abdomen”.
Parece que nunca sirve de nada, para ser honestos.
19. Sueles descubrirte a ti mismo revisando qué tan mala es tu postura sobre la superficie reflectiva más cercana.
Los restaurantes con espejos (hablo de ustedes Pizza Express) son una fuente especial de vergüenza y ansiedad.
21. Y probablemente incluso realizaste una búsqueda secreta en Amazon que te reveló toda clase de espantosos correctores de postura.
¿Cómo funcionaría exactamente debajo de la ropa?
22. Perdiste la cuenta del número de fisioterapeutas y osteópatas que visitaste luego de que tu espalda encorvada inevitablemente comienza a doler.
23. Pero llegó la hora de dejar de sentirte mal por tu postura encorvada.
No llores pequeña gárgola jorobada.
24. Porque algunos de los peores encorvados del mundo también son bastante bonitos.
Y definitivamente eres uno de ellos.
Vía: Buzzfeed