Zara tiene muchísimas cosas buenas (ropa barata, buena calidad) pero, como en todo, no es oro todo lo que reluce. A veces odias con todas tus fuerzas a la marca de Amancio Ortega, aunque siempre, siempre, vuelves a caer en sus redes.
Aquí te enseñamos unos ejemplos de porqué Zara está muy bien, pero no siempre.
1. Alguien se ha limpiado el maquillaje en mi camiseta (blanca)
2. Las rebajas son lo más parecido a una guerra que vas a vivir nunca.
3. Las alarmas de la ropa pueden sacar lo peor de ti.
4. Sobre todo cuando llegas a casa y ves que no la han quitado
5. ¿Te gusta algo? Lo siento, no queda
6. Cuentan que cuesta menos encontrar un trébol de cuatro hojas que devolver una prenda en Zara
7. Y comprar algo que en la tienda era monísmo y cuando te lo pones queda como un crop top.
8. Con todas las etiquetas de Zara se podría repoblar tres veces el Amazonas
9. Que te encuentres con gente vestida igual que tú es de 100 sobre 100
10. Lo de las tallas da para dos carreras
11. Y puedes morir en el probador
12. Tu lavadora odia a Zara
13. Más tallas imposibles.
14. Si tienes 5 kilos de más mejor te buscas otra tienda
15. Si compras algo que no te puedes poner, por lo menos podrás usar las bolsas para todo
Pero no nos hagas mucho caso, siempre volverás a Zara
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