Tras interpretar a la presumida Lisa Turtle en Salvados por la Campana, todo han sido malos tragos para Lark Voorhies: la prensa la acusó de abusar de las drogas, su madre dijo que tiene un desorden bipolar y ahora lucha por desmentir que padece Lupus, tal como ha declarado su exmarido.
Pero lo que más ha llamado la atención es diferencia de pigmentación de su rostro. Algunos lo achacan a alteraciones hormonales provocadas por su enfermedad mental, aunque otros dicen que ha seguido los pasos de Michael Jackson sometiéndose a un tratamiento para aclarar la piel y numerosas operaciones estéticas.