1. Esta pequeña pizza que tenía mucho potencial para llegar a ser el orgullo de su familia.

2. Y esta porción de “pizza” de almuerzo escolar que ni siquiera estoy segura de que sea comida real.

3. Este triste bulto “casero” de queso sin fundir.

4. Este recordatorio de no mezclar jamás dulce con salado.

5. Y este restaurante que olvidó que la pizza de desayuno es simplemente la pizza de la cena, que se come fría de pie frente al fregadero.

6. Este disparate insalvable.

7. Esta pizza con base de coliflor que me ofende profundamente.

8. Este nivel de impaciencia que arruinó lo que podía haber sido una pizza perfectamente aceptable.

9. Esta pizza “mitad ‘pepperoni’” que simplemente desafía a la lógica.

10. Y esta mitad y mitad sin sentido que sólo podría ser aceptable si tú eres el que pidió “pepperoni”.

11. Y estos ingredientes que son directamente ofensivos.

Simplemente pide una maldita ensalada, por Dios.

12. Esta pizza sin queso que honestamente sólo es puto pan.

13. Y esta versión alternativa, pero igualmente poco apetecible, para amantes de la pizza intolerantes a la lactosa.

14. O qué tal este intento de añadir queso que de alguna manera es peor que si no hubiera queso.

15. Esta porquería podría haberse evitado fácilmente.

16. Este fracaso jodidamente confuso:

¿CÓMO LLEGÓ HASTA ESTE PUNTO?

17. Esta masa casera que me perseguirá hasta la tumba.

18. Esta pizza que refuta la teoría de que nunca puedes tener demasiado queso.

19. Este repartidor que parece haber creado algún tipo de vórtice de queso.

20. Sinceramente ni siquiera tengo claro qué se suponía que tenía que pasar aquí.

21. Y esta tontería monstruosa que no tiene derecho a llamarse a sí misma pizza.

Vía: Buzzfeed