La repostera rusa Olga Oskova descubrió la forma de llevar la perfección a través de sus pasteles. La verdad son tan perfectos y brillantes que incluso te puedes tomar una selfie con ellos y jamás se darían cuenta que los estás haciendo por medio de una capa de un delicioso postre.
Pero es que sinceramente, ¿quién sería capaz de cometer el crimen de partir alguna de sus creaciones para comerlo? ¡Absolutamente nadie! Sería un pecado capital hacerlo. Es tanto el empeño que esta joven rusa pone en su repostería que sería un error probarlo.
Aunque seamos sinceros, se ven tan dulces, esponjosos, suaves y antojables que lo segundo que piensas después de lo bello que son es en lo delicioso que pueden llegar a saber. Sus pasteles la han convertido en la respostera más viral de internet, pues solo en su cuenta de Instagram cuenta con más de 500 mil seguidores.