El chicle está compuesto en su mayoría por goma, edulcorantes y agentes suavizantes, por lo que resulta difícil para el cuerpo digerirlo correctamente, pero a través de una expulsión natural, logra salir a los pocos días, informó Gizmodo.
Ni la saliva ni los ácidos del estómago son lo suficientemente fuertes para deshacer el chicle, sin embargo, el sistema crea mecanismos naturales para expulsar objetos y comidas extrañas.
Al no poderse deshacer por lo ácidos, es empujado por la nueva comida que ingresa al cuerpo, que poco a poco lo arrastra a los intestinos hasta ser liberado naturalmente.
Normalmente, el proceso de digestión empieza luego de que se ingieren los alimentos, que también son ablandados por la saliva. Luego, los ácidos gástricos los trituran para obtener las vitaminas, minerales y proteínas que son absorbidos para luego evacuar los desechos, informó Kids Health.
Así, la ciencia rompe con el famoso mito que muchos pequeños se creían y con el que más de uno pasó un susto luego de haberse trabado la goma de mascar, pues aunque muchos decían que podían pasar hasta 7 años para que los ácidos del sistema digestivo la deshicieran, la verdad es otra mucho más sencilla.