1. No sirven para hacer planes con tus amigos:

2. Porque todos siempre tienen una opinión diferente o un plan que interfiere:

Y todos hablan con detalles de por qué no pueden ir.

3. Y cuando se te ocurre decir algo, te ignoran:

4. Te despiertas con ansiedad:

5. Y cuando lo abres te quedas sin batería en 5 minutos:

6. Pierdes como una hora tratando de descifrar qué coño está pasando:

7. Lo peor es que usualmente son conversaciones inútiles:

8. O para hablar mal de alguien que puso algo ridículo en Instagram:

9. Y típico que cuando decides ignorar la conversación, comparten información importante:

¿Nos teníamos que disfrazar de superhéroes?

10. Nadie sabe apreciar tus chistes y muchas veces te dejan en visto:

11. Te mueres por saber qué habrá pasado cuando abren un grupo diferente con todos tus amigos menos uno:

Chisme.

12. Odias cuando te mandan esto:

No quiero hablar contigo, por eso no te llamo.

13. A veces se empiezan a meter contigo y tú ni has hablado:

14. Lo peor es cuando te quieres dormir y el telefonito no para de sonar:

15. Ya no puedes usar la vieja excusa de “no me llegó el mensaje”:

16. Si escribes algo mal no pararán de burlarse de ti:

17. A veces te olvidas que las fotos que mandan los degenerados de tu grupo se guardan automáticamente en tu celular y pasas pena:

¿QUEJESTO?

18. No puedes creer todo el tiempo que desperdicias en Whatsapp:

19. A veces te acuerdas de las barbaridades que has dicho en el grupo de amigos y de lo mal que te puede ir si alguien decide tomar una captura de pantalla: