La necesidad que sienten ciertas personas por recibir tratamiento para que su cuerpo se adapte a lo mentalmente pertenecen, se topa con múltiples barreras que les llevan a una situación de marginación y automedicación.

Es verdad que hay que tener en cuenta el tema de si una persona nace homosexual o si se algo que se adquiere en la vida, porque muchos de los que creen vivir en un cuerpo equivocado se han arrepentido posteriormente, pero ya era demasiado tarde.

Y esto es más importante en los niños que desde temprana edad muestran tendencia a querer cambiar, y que además, los padres alientan desde muy pronto, dándoles el permiso para poder realizar un cambio, cuando en la mayoría de los casos el problema es un malestar consigo mismo que se desarrolla en un momento especial de la vida. Pues en el caso que os traemos hoy, hablaremos de dos hermanos que pasaron por una situación similar pero que quisieron seguir adelante.

Jamie Herlihy, de 23 años y camarero en Dublín, y Chloe Herlihy, de 20 años, una estudiante de peluquería que vivía en Cork, pasaron muchos años luchando con sus géneros, pero nunca se lo contaron a nadie. El verano pasado, cuando los hermanos estaban en la casa de Cork para asistir a la graduación de Chloe (por aquel entonces, Daniel), mostraron su verdadera identidad.

En cuestión de días, ambos se mostraron como transexuales y, con la planificación de someterse a un cambio de sexo, decidieron compartir su historia con la esperanza de inspirar a otros a ser fieles con ellos mismos. Jamie dijo: “Es un cliché decir “yo siempre lo supe”, pero yo lo hice e intenté hacer todo para sacarlo de mi cabeza. Entonces empecé a hacer algunos shows por las noches y me di cuenta de lo cómoda que me sentía así vestida”.

Traté de ignorarlo, pero llegué al punto en que cuando llegaba la mañana siguiente, no quería dejar de ser drag, ya que era la mejor representación de lo que yo era en realidad. Por eso se lo conté a Chloe y a nuestra madre el verano pasado, y en noviembre, se lo conté a todos mis amigos y colegas”.

Chloe dijo: “Yo siempre llevaba maquillaje y tenía el pelo muy largo. Realmente nunca me consideré uno de los chicos, siempre he sido una de las chicas. Es raro que las dos quisimos pasar por lo mismo al tener los mismo pensamientos acerca de ser trans, pero simplemente no lo hablábamos entre nosotros”.

“Luego, cuando jamie nos lo contó, pensé: “todo esto es justo lo que voy a tener que pasar también”. Jamie, que mantuvo su nombre de nacimiento desde la transición, siempre quiso tener una hermana pequeña. Cuando supo que su madre se quedó embarazada, estaba tan excitada que escogió el nombre Chloe, y se quedó devastada cuando vio que su madre en realidad había tenido un niño, Daniel.

Pero ahora, después de que los hermanos cambiaran, Jamie tiene a la hermana que siempre quiso tener, Chloe, e incluso esta tomó el nombre que su hermana quiso desde hacía 20 años. Jamie y Chloe dijeron que nunca fueron chicos estereotipados, ya que les gustaba más maquillarse y jugar con las muñecas Bratz. Mientras ellas se sentían libra en casa, se vestían de Britney Spears, con camisetas y faldas, guardando el secreto cuando iban a la escuela.

“Hicimos un buen trabajo al ocultarlo. Es triste porque éramos muy felices en casa y molestas cuando teníamos que ocultarlo a nuestros amigos”. Ahora, Chloe y Jamie se están apoyando entre sí para convertirse completamente en mujeres y tener una cirugía de cambio de sexo en el futuro. Sin embargo, las hermanas admiten haber pasado ansiedad y ataques de pánico, pero afirman que la cirugía no será “drástica” en términos de cómo cambiará su apariencia.

Chloe dijo: “Hablamos mucho sobre nuestra transición, y es bueno tenernos el uno al otro. Sabemos cómo es cada sensación. Si estoy en la calle y recibo un comentario y me siento con ansiedad, Jamie sabe exactamente qué decir. Aunque estamos en etapas muy diferentes. Yo siempre creí teniendo el pelo largo y vistiendo ropa femenina, así que es más fácil para mí salir como mujer”.

“Cuando empecemos a tomar estrógenos, podría afectarnos de manera diferente, por lo que vamos a estar listos para la cirugía en diferentes momentos. Pero por supuesto, iremos de la mano”. Jamie añadió: “Nunca he pasado una cirugía, por lo que me asusta, por eso nos apoyamos. Sólo queremos vivir una vida feliz donde no tengamos que preocuparnos sobre lo que la gente cuestione de si somos un hombre o una mujer. Suena dramático, pero estoy tratando de deshacer el mal causado en mí al nacer para no necesitar acordarme de la lucha que es llevar este cuerpo masculino”.

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