“En el amor no hay edades”, es una frase que prácticamente todos hemos escuchando. ¡Si hasta el papa Francisco la ha dicho! Pero como también es bien sabido, en todo debe haber medida. Perdónenme, ¿pero qué puede haber en común entre una chica de 22 años y un viejo de 80!? ¿Amor? No digamos mentiras…
Dios los hace y ellos se juntan. Pareciera que ellos unen sus vidas más por acuerdo que por sentimientos verdaderos. Algunas chicas sólo esperan llegar a los 18 para encontrar a su patrocinador. Lo más extraño es que las chicas con gusto aceptan las montañas de oro que les prometen sus “papis”. Estas fotos le mostrarán a los jóvenes por qué es necesario estudiar bien. ¿¡Qué es lo que atrae a estas hermosas chicas a los brazos de estos viejos monederos?!