Hoy te traemos la inspiradora historia que la fotógrafa Victoria Caroline ha compartido en las redes sociales… Todo comenzó cuando la artista fue contratada por una mujer madura para realizar una sesión de fotografías Boudoir (un estilo muy refinado en el que las modelos posan en lencería) con las que pretendía dar una sorpresa a su marido.

La modelo ya tenía 46 años y había sido madre varias veces, pero su seguridad en sí misma y su naturalidad consiguieron que la sesión fuera un auténtico éxito, quedando tanto la fotógrafa como la modelo muy satisfechas. Pero ésta última hizo una petición de última hora.

Echa un vistazo a la historia:

Cuenta Victoria:

“Al terminar las fotos me miró fijamente y me dijo, quiero que utilices Photoshop para eliminar todas mis marcas rojas, todos mis michelines, todas mis estrías y arrugas…”.

Victoria hizo caso a estos requerimientos y entrego el resultado del trabajo, todo quedaron encantados… Sin embargo meses más tarde recibió un mensaje de electrónico de su marido que quiso compartir en Facebook.

“Se nota que las fotografías son un trabajo muy bueno y obra de un fotógrafo con mucho talento… pero… esa no es mi mujer. Usted ha hecho que cada uno de sus defectos desaparezcan, y aunque estoy seguro de que eso es exactamente lo que ella le pidió que hiciera… al borrarlos se fueron también las marcas que atestiguan nuestra vida juntos”.

“Cuando borró las estrías, se llevó la prueba de vida de nuestros hijos. Al quitar sus arrugas, las marcas de expresión de las risas y preocupaciones que hemos pasado juntos durante estas dos décadas. Cuando le quitó la celulitis, los momentos en que ha cocinado y cuidado de nosotros”.

“Fue al ver esas imágenes irreales, cuando me di cuenta de que, sinceramente, no le digo a menudo lo mucho que la quiero y adoro como es, con todos sus defectos. Ciertamente lo escucha tan poco que, ella ha creído que estas imágenes con Photoshop son realmente lo que yo quería y necesitaba ver. Sinceramente, debo hacerlo mejor, y para el resto de nuestros días celebrar cada imperfección. Gracias por el recordatorio”.

Este inspirador mensaje, cambió para siempre la vida de esta pareja y el trabajo fotográfico de Victoria, quién en la actualidad siempre pide a sus clientes que no retoquen las fotos porque nuestras imperfecciones son hermosas y nos hace únicas.