Olivia Cohen estuvo sin comer alimentos sólidos durante 120 días, nada más y nada menos. Una auténtica locura que desde aquí desaconsejamos por muchos kilos que te puedan sobrar, aunque el caso de Olivia no tenía que ver con un exceso de peso. La joven, católica furibunda, decidió vivir tres ayunos de cuarenta días para volver a comer durante siete días en la Pascua Hebrea.

Aquí puedes ver el vídeo del primer día de ayuno de los cuarenta previstos en el primer ayuno.

Y aquí el último día.

Tras la Pascua Hebrea, Olivia se preparó para regresar al ayuno otros 40 días inclusive el Shavuot, שבועות, la festividad judía que conmemora el día que Dios entregó la Torá a Moisés en el Sinai.

Durante el segundo ayuno Olivia afirmaba sentirse fuerte gracias a la ayuda de Dios y confiada en poder llegar al final. Cuatro días después de una dieta normal la joven volvía al ayuno. Empezaba el tercero.

Al finalizar el tercer ayuno de 40 días, Olivia Cohen confirmaba que se había dejado 46 kilos en el proceso. La joven empezó pesando 91 y ahora mismo estaba en 45. Una auténtica barbaridad.

Un mes después del ultimo ayuno, Olivia publicaba un vídeo relatando sus experiencias comiendo normalmente de nuevo. Su cuerpo empezó a ganar peso rápidamente, pero no estaba preparado para comidas muy copiosas, y tenía que alimentarse en pequeñas porciones.

Cinco meses después del último vídeo, seis desde el último ayuno, la joven confirmaba que se encontraba muy bien de salud y que había fijado su peso en 55 kilos. También anunciaba un nuevo embarazo, el octavo.

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