Al momento de realizar una película histórica es muy importante poner atención a los detalles, desde la adaptación de la trama hasta la elección de los personajes, pues cada detalle cuenta. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo lucían realmente los personajes que vemos en las películas de Hollywood? Muchos directores han privilegiado el dramatismo y les dan un aspecto más temible y drástico; otros privilegian el físico, pues a veces los personajes reales no eran tan atractivos como los que vemos en la pantalla grande.
1. Enrique VIII
Enrique VII, rey de Inglaterra y señor de Irlanda, fundador de la dinastía Tudor, en realidad era un hombre más corpulento y menos atractivo que lo que nos hacen ver en la serie Los Tudor, donde es interpretado por Jonathan Rhys Meyers
2. Rey Jerjes I
La historia de Jerjes I, también conocido como Jerjes el Grande en persa, es muy ambigua; algunos dicen que era muy introspectivo y débil, mientras que otros aseguran que era arrogante y vanidoso, y unos más dicen que era un guerrero experimentado. En la película 300, interpretado por Rodrigo Santoro,trataron de combinar estos aspectos de su personalidad pero con una imagen muy diferente a la que se muestra en su retrato.
3. Rey Arturo
Sin la corona y el cetro, el aspecto que se le dio a través de Clive Owen en la película que lleva su nombre no tiene nada qué ver con la imagen que los historiadores dicen que tenía. Además, hay gente que asegura que esta película está llena de inexactitudes.
4. Alejandro Magno
Realmente la apariencia que tiene Colin Farrell en la película Alejandro Magno no se parece en lo absoluto; pero, además, algunos críticos han recalcado un par de serias inexactitudes históricas en esta película.
5. Rey Leónidas I
Según la versión de historiadores, el rey de Esparta, Leónidas I, no hizo nada realmente impresionante en los 10 años de su reinado, lo único fue que murió heroicamente en la batalla de Thermopylae. Fuera de eso, nada. Así que, si el director de 300 quería hacer una película más acertada (históricamente hablando), quizás el rey Leónidas, interpretado por Gerard Butler, no debió haber tenido una imagen tan valiente y épica.
6. Cleopatra
Cleopatra, la última reina del Antiguo Egipto y de la dinastía ptolemaica, ganó el corazón del dictador romano Julio César y de su sucesor Marco Antonio, por lo que se cree que poseía gran belleza. Pero la realidad es que Cleopatra era pequeña y no tan atractiva. Irónicamente, sólo mujeres realmente bellas -como Vivien Leigh, Sophia Loren, Elizabeth Taylor, Mónica Belucci y Angelina Jolie- la han interpretado en diferentes películas. En esta imagen es Mónica Bellucci quien la interpretó en la película Asterix y Obelix.
7. El emperador Cómodo
Lucio Aurelio Cómodo Antonino, comúnmente conocido como Cómodo, fue emperador del Imperio romano entre los años 177 y 192, interpretado por Joaquín Phoenix en la película El Gladiador. El actor no se parece al prototipo histórico, ademas que la película también tiene varias inexactitudes sobre el imperio romano. El emperador Cómodo gobernó Roma por casi 13 años, mientras que en la película reina -incorrectamente- por sólo dos años. Además, el emperador Cómodo sí participaba en las batallas, pero obviamente sin tener ningún peligro real.
8. William Wallace
Interpretado por Mel Gibson en la película Corazón valiente, a diferencia de la película, William Wallace no provenía de una familia de campesinos sino todo lo contrario, de una familia noble escocesa. Además de eso, nosotros no encontramos tanto parecido entre ellos dos, ¿y tú?
9. Salvador Dalí
Interpretado por Robert Pattinson en la película Sin límites, Salvador Dalí es uno de los máximos representantes del surrealismo y era conocido por sus excentricidades y por un grado de locura. Si bien Rober Pattinson no se parece mucho a él, pudo capturar la esencia del personaje.
10. Juana de Arco
Aunque el director de la película con su mismo nombre tuvo sumo cuidado con las precisiones históricas, cometió algunos errores. Pero lo que tenemos que rescatar es la impecable actuación de Milla Jovovich.