Ser una ‘fit mom’ durante y después del embarazo está de moda en las redes sociales. Cada vez son más las mujeres fibrosas y con cuerpos atléticos que lucen una tripa diminuta cuando están gestando, pero si se realiza un exceso de ejercicio y deporte puede haber muchos riesgos para los bebés y las madres. Aunque muchas de ellas tienen la suerte de haber dado a luz a niños completamente sanos, no siempre tiene por qué ser así.
¿Qué es una ‘fit mom’?
El embarazo es una etapa que afecta a cada mujer de una forma, pero con unos denominadores comunes en todas ellas, como la tripa, la hinchazón de algunas partes del cuerpo y los kilos de más, como es obvio. Pero hay un tipo de embarazadas que son distintas al resto y que están arrasando enInstagram con una cuenta dedicada al ejercicio de gimnasio antes, durante y después de la gestación. Son las llamadas ‘fit moms’, lucen esculturales cuerpos resultado de horas y horas haciendo ejercicio, pero no nos engañemos, lo real está en la calle y esta moda esconde algún que otro peligro para la madre y el bebé.
Pero la polémica siempre está servida y es que hay quienes consideran que este exceso de ejercicio durante el embarazo puede tener muchos riesgos innecesarios, aunque ellas aseguran que ni ellas ni el bebé corren peligro y nace completamente sano. Los médicos recomiendan hacerlo, sí, pero cuanto más moderado, mejor. Te contamos las precauciones que hay que tener a la hora de hacer deporte durante y después de la gestación, además de las cosas que están totalmente prohibidas.
Esguinces
Las probabilidades de sufrir una lesión o un esguince aumentan cuando una mujer se queda embarazada debido a que los cambios hormonales pueden provocar que las articulaciones estén mucho más sensibles a los movimientos y al peso que tienen que ir soportando durante nueve meses. Por eso hay que tener especial cuidado al practicar según qué tipos de deportes, como levantamiento de peso, algo que realizan las ‘fit moms’, pero para lo que no todas están preparadas.
Los tobillos y los hombros son las partes que más sufren, por lo que es conveniente escoger cuáles son los deportes o ejercicios que menos peligro de esguinces tienen. Los mejores son caminar, natación, bicicleta o cinta estática y aeróbico de baja intensidad.
Daño en el feto
Uno de los principales problemas de pasarse con el deporte durante elembarazo es que el feto se puede ver afectado, pero sobre todo esto sucede cuando la mujer no ha estado acostumbrada al ejercicio antes. Siempre se recomienda no iniciar una actividad nueva y probar con algunas como el yoga o andar largas caminatas si es el caso, ya que eso no afecta al desarrollo y crecimiento fetal.
Hay que dejar claro que el ejercicio beneficia de manera notable a la mujer en el embarazo e incluso puede hacer que el parto sea menos doloroso, pero si una persona hace excesivo ejercicio, el torrente sanguíneo fluye con fuerza hacia algunos órganos para darles más oxigeno, mientras que a otros no y al bebé podría faltarle oxígeno. No hay que sobrepasar las 140 pulsaciones por minuto ni hacerlo hasta quedar sin aliento. Sin embargo, los estudios indican que todo con moderación es positivo o si ya eras una ‘fit mom’, adelante con cuidado.
Contracciones uterinas
No hay estudios a cerca de la relación que tienen las contracciones uterinas con el ejercicio, sin embargo hay algunos deportes y movimientos que facilitan que los momentos antes del parto sean mucho menos dolorosos.
Pero hay otro punto en el que hay que hacer especial hincapié y es que las ‘fit moms’ que no están acostumbradas a hacer deporte o, incluso las que sí, tienen mayor riesgo de sufrir un parto prematuro debido a la acumulación de hormonas que pueden dilatar y estimular el útero antes de lo previsto.
Abortos naturales en el primer trimestre
Cada mujer es diferente y a cada una el embarazo le afecta de distinta forma. Pero, antes de comenzar una actividad física, es recomendable consultar con el ginecólogo si puede haber riesgo de aborto natural en el primer trimestre que podría verse agravado ante la posibilidad de realizar ejercicio. Es la etapa de la gestación más delicada y, ante cualquier complicación, lo mejor es bajar el ritmo deportivo e ir con extremo cuidado. Incluso si quieres ser o eres una ‘fit mom’, hay que calmarse.
Lo más recomendable es realizar ejercicios suaves, como caminar o nadar, e ir aumentando el ritmo después de los tres meses. Cabe recordar que no hay que comenzar un nuevo deporte por muchas cosas, incluidas esta.
Hipoglucemia
Este trastorno es muy común en las personas que sufren diabetes, pero también puede aparecer durante el embarazo a mujeres a las que les baja considerablemente la concentración de azúcar en la sangre. El ejercicio no va a provocar la aparición de esta enfermedad pero sí la puede agravar, ya que disminuye los niveles de glucosa, por lo que previamente de ponerse a hacer deporte hay que consultar al médico sobre las precauciones que hay que tomar.
Antes, durante y después se tienen que revisar los niveles de glucosa y tomar bebidas azucaradas específicas para el ejercicio e hidratos de carbono. También se tiene que tener en cuenta la insulina y hacer descansos entre ejercicio y ejercicio.
No practicar exceso de ejercicio si…
Por mucho que una se quiera convertir en una ‘fit mom’, si existen enfermedades y riesgos que determinará el médico o ginecólogo, el ejercicio podría estar completamente prohibido. En los casos en los que haya indicios o antecedentes de enfermedades cardíacas se ha de tener cuidado en los ejercicios y realizar con suavidad según qué tipo de deportes. También está contraindicada la actividad extrema en casos de enfermedad pulmonar, hipertensión arterial, cuello uterino con complicaciones, amenazas de abortos y/o repeticiones de éstos, embarazos múltiples, rotura de la bolsa del líquido amniótico y sangrado vaginal.