La imagen del seleccionador alemán, Joachim Löw, metiéndose la mano en la entrepierna y oliéndosela después ha dado la vuelta al mundo en los últimos días y ha generado reacciones de todo tipo.
“A veces hacemos cosas inconscientemente… Pero ocurrió y estoy disgustado”, ha asegurado el seleccionador alemán en la rueda de prensa previa al partido que su equipo disputará mañana contra Polonia.
“Intentaré comportarme de una manera diferente desde ese punto de vista”, zanjó Löw, que lleva diez años al frente del combinado alemán, con el que ha logrado ser campeón del mundo.
Vaya manera de pasar desapercibido la de este hombre cuando se pone nervioso le da por olerse sus partes, axilas y de vez en cuando disfruta degustando mocos. ¡Una total guarrada!