En los últimos años, la política de todo el mundo regularmente se asusta con la gente de Corea del Norte. Y, en realidad, hay que temer, aunque sea por una simple razón: el país es tan cerrado al mundo exterior, que simplemente no sabemos que esperar de él. Y no hay nada que produzca más miedo que lo desconocido.
Sin embargo, en Corea del Norte se puede llegar, pero para ello es necesario obtener un permiso especial. Ello lo obtuvo el fotógrafo Michael Junevich. Ese no es el único problema, normalmente a los turistas les dan guias para asegurarse que no hagan tomas en lugares prohibidos. Pero Michael pudo hacer fotos secretamente, y nosotros queremos compartirlas contigo.
Cuando sales de la estación, Corea del Norte parece una metrópolis normal , sólo antinaturalmente limpia y no tan ruidosa como otras.
Muchas de las fotografías de esta colección se han hecho desde la ventana del coche..
Retratos de los líderes fallecidos en un centro público.
Y aquí los guías… Sin ellos no se puede salir de las paredes del hotel.
Corea del Norte es una ciudad de contrastes. Los nuevos rascacielos se mezclan con edificios y puentes bastante abandonados.
Al llegar al mausoleo, todos tienen la obligación de poner flores.
Michael no tenía, pero lo obligaron a comprar.
Niños de escuelas locales arreglan el territorio.
Como ves, no siempre se dispone de un servicio de voluntariado, todo es obligado.
El gobierno promueve actividades deportivas, especialmente las grupales.
Una guía siempre va por delante del grupo, el segundo va con el. Pero una vez que ambos se encontraban en la parte delantera, Michael se detuvo en una tienda, a donde ir, no era posible, estaba prohibido. Consiguio hacer una foto, y luego un policía local lo saco.
Aquí hay incluso prensa, que sale en inglés y francés.
La vida socialista del dia de hoy.
Ciudadanos.
El color rojo, es el preferido de todo el país.
