Muchas cosas se han dicho de la Segunda Guerra Mundial y de sus trágicos eventos, pero hay detalles y secretos que aun quedan por develar.
En la guerra se mezclaron actos de violencia bélica con exterminio civil de personas. No fue la primera vez que la humanidad hace algo así, pero sí fue percibido con mayor sensibilidad porque afectó a la población probablemente más civilizada en ese momento.
¿Pero sabes tú bien todo lo que ha pasado durante esa terrible guerra y los actos perpetrados por el movimiento del Nazismo en ese tiempo? Muchas evidencias y datos fueron escondidos cuando se veía que la guerra llegaba al final.
Instalaciones enteras se quemaron y se hizo desaparecer muchísima documentación.
Incluso se hicieron desaparecer también testigos.
Uno de estos sitios que fueron dados a la desaparición es el campo de exterminio de Sobidor, que fue hallado recientemente en Polonia y que esconde algo imposible de describir con palabras…
Los campos de exterminio se encuentran entre las mayores atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, aunque probablemente no han sido los únicos que nuestra humanidad inventó. Pero sí su uso sistemático para hacer desaparecer personas en ese tiempo fue algo atroz e inhumano.
Y Polonia fue uno de los primeros países atacados y donde el Nazismo construyó los más terribles campos de concentración. Aunque los más conocidos son Auschwitz y Treblinka, Sobidor fue otro de los campos de concentración que funcionaron allí.
El campo fue parte de la Operación Reinhard, cuyo principal objetivo era exterminar a los pueblos enemigos, y bajo esta operación perecieron más de dos millones de personas.
Sin embargo sobre la última parte de la Segunda Guerra Mundial el Nazismo decidió comenzar a eliminar rastros de los actos perpetrados, quemando campos de concentración y tapando sus tumbas con hormigón. Así Sobidor fue borrado de la faz de la Tierra. Hasta ahora.
Arqueólogos polacos e israelíes comenzaron a realizar trabajos en este lugar para determinar qué había sucedido exactamente.
Encontraron bajo la tierra restos de la actividad del Nacismo que no fueron destruidos, como conjuntos de cerraduras y llaves que correspondían a las celdas.
Se encontró entre las ruinas un anillo con la inscripción “He aquí, que son consagrados a mí”.
Pero algo fue encontrado que dejó a los investigadores sin aire…
Luego de mucha delicada excavación se encontraron con una enorme cantidad de cadáveres humanos. Del campo de concentración de Sobidor lograron salir con vida menos de 60 prisioneros.
Este cuerpo fue enterrado boca abajo y si observas bien notarás la herida de bala en la base de su cráneo, lo que indica que esta persona fue ejecutada a muerte por la espalda.
Miles de personas perdieron la vida en este lugar, que aunque intentaron hacerlo desaparecer, hoy está a la luz y sirve a los investigadores para rescatar gran cantidad de información.
Gran parte del campo fue destruido antes de que el ejército Nazi se retire de Polonia, pero muchas partes han sobrevivido al tiempo, como esta pared de ladrillos de una de las cámaras de gas.
Este es un pozo que una vez fue utilizado por los presos del campo de concentración. Es posible que muchos hayan intentado escapar por aquel agujero…
Este y muchos otros, son ejemplos de lo brutal que puede ser un grupo de personas cuando se lo propone.
Es importante tener presente los hechos de la historia, no para angustiarse por ellos, pero sí para evitar que vuelvan a suceder esta clase de atrocidades.