1. ¡Es verano, querida! Los pantalones largos quedan oficialmente excluidos como opción.

3. Pero al menos tus sandalias nuevas son el marco ideal para el vello de los dedos de los pies.

Vamos, vamos. Es un poco simpático. Podrías hacerle trenzas.

4. No le temes a los bikinis por tu figura, sino por la feliz línea de vello en el pecho y el abdomen.

5. Y rasurarte la línea del bikini es una receta para el desastre.

6. Cada vez que emerges de un cuerpo de agua, tus cejas parecen malditas arañas.

7. ¿Conociste a alguien guapo que te invito a “Netflix & Chill? Primero necesitarás unas dos horas para rasurarte.

(No existe tal cosa como el amor de verano improvisado.)

8. Y aun así, siempre se te pasa una zona.

9. Y a tu familia/compañeras de cuarto les espera un shock la próxima vez que entren a la ducha.

10. Pero la verdad es que los pelos incipientes volverán de todas formas a las pocas horas.

11. O sea, claro que podrías ir tras una solución más permanente como la electrolisis… pero primero tendrías que dejar que el pelo crezca lo suficiente.

12. No distingues si lo que sientes en la piel es un mosquito… o ese pelo que crece sobre una peca y que NO SE MUERE CON NADA.

13. Mejor que no necesitaras una curita por ninguna razón, porque quitártela con todos esos pelos te dolerá más que cualquier otra herida.

14. Un tranquilo día en el parque puede quedar arruinado por un pícaro pelo en el mentón.

15. ¡Así que bien! Te echaste cera en el bigote, pero ahora el sudor de tu labio superior no tiene a donde ir.

16. Y como tu piel está en carne viva, ahora no puedes estar al sol.

17. Pero al menos, con mechas tan abundantes, nadie parece más una sirena después de un día en el océano.

18. Así que haz lo que tú decidas hacer, con pelos o sin pelos, porque estarás fabulosa de cualquier manera.