Un joven ucraniano residente en Estados Unidos se ha grabado cumpliendo uno de los sueños de la infancia de muchos: bañarse en una piscina completamente llena de Coca-Cola. Para llenar la piscina ha empleado miles de botellas de Coca-Cola que suman unos 5.600 litros. Además ha querido añadirle hielos, 90 kilos, y varios caramelos de menta, para crear más burbujas.
Tras semanas comprando las miles de botellas necesarias, y llenando a mano la piscina, decidió darse un buen chapuzón y grabarse con la ayuda de un dron, valoradon en 1.500 dólares, que por supuesto, destruyeron después.