Descubre el conmovedor trabajo de Nancy Borowick, una valiente y talentosa fotógrafa que decidió retratar a sus propios padres, ambos víctimas del cáncer, durante el proceso en el que se despedirían de ella y del mundo. Un impactante homenaje al amor de familia, en blanco y negro.
‘Familia Cáncer’. “Nadie quiere hablar de la muerte, pero es la única cosa de la que tenemos certeza en esta vida”. Con estas palabras, la fotógrafa Nancy Borowick presenta en su sitio web el proyecto ‘Cáncer Family’, una serie de imágenes en blanco y negro, en las cuales capturó el dolor de una familia, pero también el amor con el que Howie y Laurel encararon su propia mortalidad.
Todo un aprendizaje. “El conocimiento de la finitud fue lo que nos permitió a mis padres y a mi aprovechar el tiempo que nos quedaba juntos y por eso quise retratar cada instante”, explica Borowick acerca de su doble rol como hija y fotógrafa de este increíble proyecto artístico, que realmente es conmovedor.
Hasta que la muerte los separe. Para rendir un homenaje a la memoria de Howie y Laurel Borowick, su hija creó esta serie fotográfica, en la que cuenta la historia de los capítulos finales de este matrimonio con dos enfermos de cáncer que lucharon de la mano durante años.
Un diagnóstico inesperado. El matrimonio debió atravesar en simultáneo dos tratamientos de quimioterapia. Ambos se dieron fuerza y cariño en cada momento y, gracias a su hija, ese amor quedó inmortalizado para siempre.
El comienzo del final. El 7 de diciembre de 2013, un año y un día después de que los médicos descubrieran el cáncer de páncreas del padre de Nancy, Howie murió.
Dolor. La pérdida de Howie no solo significó el final de la lucha para el esposo de Laurel, también fue cuando la mamá de Nancy perdió la mitad de su fuerza, ya que ahora debía enfrentarse a su cáncer de mama sin su compañero.
En familia. Las últimas semanas de vida de Laurel se redujeron a un largo tubo de oxígeno, días recostada en una cama y un dolor que con el tiempo empeoró.
El regalo. “El cáncer le dio a mi familia un duro, pero invaluable regalo: la conciencia del tiempo”, asegura la fotógrafa de este valiente proyecto, que ha dado la vuelta al mundo gracias al interés que despertó este trabajo en las redes.
Las últimas capturas. Nancy fotografió el último suspiro de su madre un 6 de diciembre del 2014 y dejó documentada para siempre la esencia de sus padres, al igual que la fuerza con la que se enfrentaron a una enfermedad tan desgarradora como el cáncer.
Valiente. Y tú, ¿cómo definirías en una sola palabra este proyecto fotográfico?