A veces estamos tan apurados con el día a día que el tiempo parece que no nos alcanza para atender nuestras múltiples ocupaciones, y entonces tomamos decisiones, malas decisiones.
Cuando uno va manejando en lo único que debería concentrarse es en manejar, sólo eso. Sin embargo, a veces hay mensajes que creemos que simplemente no pueden esperar y vale la pena arriesgar nuestras vidas por enviarlos.
Este video nos muestra tres mensajes que no debieron enviarse jamás. Es un video realmente divertido… hasta que no lo es.