A los 22 años tenía una fijación enfermiza por alimentarse sólo de comida rápida; sin embargo, al ver que su peso rebasaba los 140 kilos decidió rehacer su vida y ponerse en forma. Gracias a su determinación, cirugías, dieta y ejercicio, un año después, Blaire Haney está feliz, plena y entusiasmada, ¡pues logró perder casi 70 kilos!
La oriunda de Connecticut, Estados Unidos, comentó a medios internacionales que su decisión por deshacerse de los kilos extra nació cuando en una ocasión perdió el conocimiento mientras comía sus habituales alimentos chatarra.
Para alcanzar la meta se realizó un bypass gástrico e inició un tratamiento psicológico contra la adicción a la comida rápida. Una vez que su cuerpo bajó drásticamente de peso, Blaire se sometió a otra intervención quirúrgica, una abdominoplastia, la cual, ayudó a extraer su grasa de brazos y abdomen.
Aunque recurrió al bisturí, la chica cuya meta es pesar solo 63 kilos, mantiene una dieta de ensaladas y alimentos con alto nivel de proteínas.
De esta forma cambió el tocino, las papas fritas, galletas, hamburguesas y burritos por comida casera.
Pero el camino no fue fácil, Blaire tuvo que recluirse por 60 días en un centro de rehabilitación para la adicción a la comida, seguido de un programa de alimentación y pesaje supervisado, donde perdió sus primeros 30 kilos.
Aunque todo iba bien, lamentablemente recayó en la comida chatarra, fue en ese momento que los médicos sugirieron un bypass gástrico para diezmar sus problemas alimenticios. En ese instante perdió los 70 kilos extra y su adicción por la comida está más que controlada.