En la prensa de su país le llaman el caso del “patito feo”.
Gracias a una avanzada cirugía la vida de Ellie Jones cambió radicalmente. La mujer de 20 años tenía una malformación en los huesos de su mandíbula lo que generaba que sus dientes no estuvieran alineados y al mismo tiempo tuviera una deformidad facial congénita. Esto también hacía que su mordedura no fuera correcta.
A los 14 años tuvo aparatos dentales por primera vez y su ortodoncista se dio cuenta que su mandíbula no había crecido desde que tenía ocho años. Entonces visitó a un cirujano maxilofacial en Gales que le ayudaría a cambiar su vida para siempre.
Su primera operación a los 16 fue muy dolorosa y la dejó sin poder hablar:
“Tuve que tener una dieta líquida durante aproximadamente un mes, que fue muy difícil y no podía hablar bien. Tenía que usar un bloc de notas para comunicarme. Después de un tiempo fui capaz de balbucear algunas palabras y tuve un ceceo durante un tiempo debido a lo hinchada que estaba mi boca”.
-Ellie Jones, al Daily Post de Gales–
Casi 6 meses después de la operación su cara ya estaba bien. Su mandíbula había sido cortada de forma horizontal y vertical. Pero eso no fue todo… un año más tarde optó por una cirugía correctiva para su barbilla que siempre sintió que era demasiado pequeña.
“Me sentí principalmente aliviada. Finalmente sentí que podía ser yo misma”.
Jones trabaja como asistente en una tienda y vive junto a su padre Simon, su madre Natalie y su hermana Chloe, de 21 años. La operación le dio mucha confianza y le hizo por fin sentirse normal. La chica también dijo que su nueva confianza incluso la ha ayudado a mejorar en sus clases de baile. “Yo era tímida, pero ahora me siento muy confiada. Cambió mi vida”.
Ahora quiere ser fotógrafa y su madre está apoyando sus ambiciones.
“La cirugía no sólo ha cambiado la forma en que Ellie se veía, sino también la forma en que se retrata a sí misma. Su confianza ha crecido y se ha convertido en una hermosa joven”.
-Natalie Jones, madre de Ellie-
Emma Woolley, cirujana de Ellie Jones dijo que muchas veces las personas no se dan cuenta de que tienen una mandíbula deformada.
“Mucha gente en realidad no se da cuenta que tiene una mandíbula deformada y simplemente aceptan que tienen dificultades para morder. Al no tratarse en una edad temprana, puede causar dificultades reales más adelante en la vida.Estoy muy contenta de ver que el tratamiento ha hecho una diferencia determinante y le haya devuelto la confianza a Ellie”.
¿Qué te parece su cambio? ¿Conoces algún caso similar?