Parecen películas de terror, pero son hechos sangrientos de la vida real que crearon pánico en la sociedad latinoamericana, se llevaron la vida de muchos inocentes y crearon traumas difíciles de olvidar, y aunque no lo creas ocurrieron en latinoamerica, echa un vistazo a continuación:
1. “El vampiro argentino” — Florencio Fernández.
País: Argentina.
Florencio fue un enfermo mental y criminal sexual que, en la década de los 50, sufría de delirios los cuales le hacían creer que era un vampiro. Este pensamiento le llevó a asesinar a 15 mujeres succionándoles la yugular a mordiscos. Se dice que el beber sangre le provocaba orgasmos. Su modus operandi consistía en seguir a las víctimas para luego entrar a sus casas, a través de las ventanas, cuando estaban solas.
Fue detenido en febrero de 1960 a la edad de 25 años, mientras vivía en una cueva oscura ya que sufría de fotofobia. Murió un año más tarde en una institución psiquiátrica.
2. “La Gran Sacerdotisa de la Sangre” — Magdalena Solís.
País: México.
Se trató de una asesina en serie, fanática religiosa, líder de una secta y criminal sexual, responsable de ocho asesinatos confirmados. Mataba a los miembros disidentes de su culto por medio de sacrificios en los que eran brutalmente golpeados y mutilados. Luego, procedía a extirpar los corazones de sus víctimas y a beber la sangre de las mismas.
Magdalena había sido nombrada dentro de la secta como la reencarnación de una diosa azteca llamada Coatlicue.
3. “El Psicópata de Alto Hospicio” — Julio Pérez Silva.
País: Chile.
Julio es un criminal sexual quien entre los años 1998 y 2001, mientras trabajaba como taxista, interceptaba a jóvenes menores de edad. Su modus operandi consistía en llevar a sus víctimas donde quisieran gratuitamente y luego las violaba, asesinaba con golpes en la cabeza y lanzaba sus cuerpos en piques mineros. Mató a 15 mujeres, y se considera sospechoso de la desaparición de cinco.
Fue condenado a cadena perpetua y actualmente es vigilado las 24 horas del día tras haber intentado suicidarse en su celda.
4. Monstruo de los Andes — Pedro Alonso López.
País: Colombia.
Se trata de un pedófilo y estrangulador quien tras haber sido capturado confesó ser el responsable de la muerte de aproximadamente 350 niñas entre Perú, Colombia y Ecuador. Fue detenido en 1980 tras cumplir una breve condena de 13 años de prisión, salió libre en 1993.
Lo más terrible de la historia es que desde que salió en libertad se desconoce su paradero, sin embargo, estas fueron algunas de sus últimas palabras que se dieron a conocer: “El momento de la muerte es apasionante, y excitante. Algún día, cuando esté en libertad, sentiré ese momento de nuevo. Estaré encantado de volver a matar. Es mi misión”.
5. “El Mata-meretrices” — Agustín Salas del Valle.
País: México.
Responsable del asesinato de, por lo menos, 20 prostitutas a quienes descuartizó en Ciudad de México a lo largo de 1989 y 1993. Sus víctimas eran trabajadoras sexuales que contrataba y llevaba a hoteles donde las violaba y mataba usando cualquier objeto que encontrara en la habitación. Ocultaba los cuerpos sin vida bajo la cama, y solía dejar mensajes escritos en los muros o espejos del cuarto.
También es conocido como “Jack, el Estrangulador” mexicano.
6. “El Sátiro de San Isidro” — Francisco Antonio Laureana.
País: Argentina.
Violador y asesino en serie que se considera responsable de la muerte de 13 mujeres. Se cree que por lo general actuaba los días miércoles y jueves cerca de las 6:00 p.m. Estaba casado con una mujer que tenía tres hijos y a quien le decía antes de salir de la casa: “No saques a los pibes porque hay muchos degenerados sueltos”. Luego de abusar sexualmente de sus víctimas y asesinarlas, solía robarles una pequeña prenda o joya la cual guardaba dentro de una bota en su casa.
Fue asesinado en un encuentro policial, luego de que un testigo llamara a las autoridades reconociendo el parecido de su rostro con el anuncio que se ve en la foto.
7. “El Actor Asesino” — Ramiro Artieda.
País: Bolivia.
Criminal sexual que durante 1937 y 1939 fue el responsable de, al menos, ocho asesinatos de mujeres de 18 años con un enorme parecido físico entre ellas. Ramiro realizó estudios de actuación en Estados Unidos, ahí aprendió las técnicas que más tarde, al regresar a su país natal, le permitirían atraer a sus víctimas. Entre los personajes que creó en cada uno de sus homicidios se encuentran el de productor de cine, monje, profesor y vendedor. De esa forma, llevaba a las mujeres a sitios solitarios, abusaba sexualmente de ellas y las estrangulaba.
Cuando fue capturado por las autoridades, gracias a una víctima que pudo escapar, el asesinó confesó que su intención era matar a todas las jóvenes que tuviesen la edad y el parecido físico de una exnovia que lo abandonó. Fue sentenciado a pena de muerte el 3 de julio de 1939.
8. “Las Poquianchis” — 4 hermanas de la familia González Valenzuela.
País: México.
Las “Poquianchis” es el sobrenombre con el que se conoció a un grupo de asesinas en serie mexicanas culpables de la muerte de cientos de prostitutas entre 1945 y 1964 en Guanajuato. El grupo estaba conformado por cuatro hermanas dueñas de varios burdeles: la líder, Delfina González Valenzuela acompañada de María de Jesús, María del Carmen, y María Luisa. Mataron a más de 150 personas, mayormente trabajadoras sexuales, sus bebés y algunos de sus clientes.
Se les conoce como las asesinas en serie más prolíficas de la historia de México.
9. “El Apóstol de la Muerte” — Pedro Pablo Nakada Ludeña.
País: Perú.
Se trata de un enfermo mental que asesinó a 25 personas entre 2005 y 2006. Se dice que tiene un complejo de “ángel exterminador” ya que afirmaba querer limpiar al mundo al matar prostitutas, drogadictos, homosexuales y asaltantes. En 2010 fue sentenciado a un máximo de 35 años en prisión y en 2015 su hermano fue señalado como sospechoso de seis asesinatos ocurridos en Japón.
10. “El ángel de la muerte de Río de Janeiro” — Abraão José Bueno.
País: Brasil.
Es un enfermero y asesino en serie responsable de la muerte de varios niños. Mientras cuidaba de sus pacientes, en 2005, le inyectaba a los bebés una sobredosis de sedantes, causando que la respiración se les detuviera. Cuando esto pasaba, el hombre corría a pedir ayuda buscando quedar como un héroe ante sus compañeros de trabajo. Se cree que más de 15 infantes entre 1 y 10 años fueron sus víctimas.
Fue sentenciado a 110 años de prisión.
11. “El Coqueto” — César Armando Librado Legorreta.
País: México.
Se trató de un chófer y feminicida a quien se le atribuyen múltiples violaciones y asesinatos de mujeres entre 2011 y 2012. Su modus operandi consistía en ejercer su oficio como chófer de autobuses en horas de la madrugaba. En varias ocasiones fingía un problema con el vehículo y pedía el desalojo de todos los presentes menos de alguna mujer entre 17 y 34 años a quien le ofrecía llevarla a su casa si finalmente arreglaba la falla. A continuación violaba, mataba y arrojaba a sus víctimas al canal de Tlalnepantla.
Aunque luego de su arresto se escapó de la cárcel, fue apresado nuevamente y sentenciado a 240 años de prisión.
12. “El Dexter criollo” — Luis Gregorio Ramírez Maestre.
País: Colombia.
Responsable de más de 30 asesinatos en Tenerife, Colombia, durante el año 2012. Sus víctimas fueron mototaxistas, de no más de 60 kilos, con quienes entablaba una amistad para luego asesinarlos. Se trataba de un hombre aparentemente carismático, característica que lo ayudaba a ganarse la confianza de sus víctimas, a quienes asfixiaba antes de bajarse de la moto y ataba de un árbol hasta que muriesen ante sus ojos.
13. “El Vampiro de Niteroi” — Marcelo Costa de Andrade.
País: Brasil.
Se trató de un enfermo mental, pedófilo y fanático religioso acusado de haber violado y asesinado a golpes a 14 niños varones durante 1991. En su mente, la razón por las que les quitaba la vida era para ayudarlos “a ir al cielo”. Se afirma que también llegó a beber sangre de los infantes con la finalidad de “llegar a ser tan hermoso como ellos”.
14. “El Niño del Terror” — Juan Fernando Hermosa.
País: Ecuador.
Un adolescente pandillero que con tan solo 15 años de edad fue el responsable de alrededor de 22 asesinatos en 1992, mayoritariamente de taxistas y homosexuales. Fue atrapado por la policía, condenado a cuatro años de prisión, y a un mes de su liberación fue asesinado con un tiro en la cabeza.
Vía: Buzzfeed