“Ni tan feo como en el DNI ni tan guapo como en Facebook“. Que las redes sociales sacan lo mejor de nosotros mismos ya lo sabemos, pero aún no teníamos pruebas de que lo que ven los demás en nuestros perfiles es más fantasía que otra cosa.
Yegor Tsvetkov, un ruso con mucho tiempo libre, se fue al metro con su teléfono móvil e hizo algo que normalmente consideraríamos perturbador: fotografió a numerosos pasajeros al azar, y después utilizó la aplicación web FindFace, el cual ubica los rostros presentes en una imagen y los compara con la base de datos del sitio ruso VKontakte, una red social que es algo así como “el Facebook ruso“.
Según Tsvetkov, en aproximadamente el 70% de los casos, era fácil identificar a la gente que había fotografiado. A menudo encontró una gran diferencia entre la imagen que las personas proyectaban en las redes sociales y la imagen real de la persona: un hombre tímido y siniestro podía aparecer en las redes sociales como si fuera el alma de la fiesta, o un amante de los deportes de riesgo, en VKontakte.
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