Esta mujer odia la palabra ‘imposible’ y que le digan que no. Siempre ha apostado por la felicidad, a pesar de los obstáculos. Ella tiene síndrome de Down; su pareja, un retraso mental tras un accidente cerebrovascular al nacer. Pero ambos supieron mirar más allá de sus dificultades y decidieron unir sus vidas. Ahora, son los orgullosos padres de una niña.
María Gabriela Andrade y Fabio Marchetti de Morae son un matrimonio originario del municipio de Socorro, en Brasil. Pese a los pronósticos, trajeron al mundo a una niña completamente sana. Su historia ha llamado la atención porque solo existen 50 casos similares al de ellos en todo el mundo.
Nuevos padres
La Sociedad Nacional del Síndrome de Down (NDSS, por sus siglas en inglés) asegura que, al menos, la mitad de las mujeres con esa condición ovulan y son fértiles. Se sabe también que entre el 35 y el 50% de los niños nacidos de madres con Down tienen probabilidad de presentar este padecimiento.
Pese a estar juntos como pareja, Gabriela y Fabio nunca consideraron la posibilidad de convertirse en padres. Se conocen de toda la vida, pues acudieron juntos al colegio y, años más tarde, se reencontraron, cuando ella tenía otro novio.
“Fabio no se rindió y luchó hasta reconquistarla. Le regalaba continuamente cajas con sus caramelos favoritos. Desde entonces no se han separado ni un momento”, comentó Laurinda, la madre de Gabriela, en una entrevista con el diario español El Mundo.
Final feliz
Tras varios años juntos, la pareja recibió la noticia de que traerían una nueva vida al mundo. “Fue increíble, no lo podíamos creer. Mi hija llevó todo el proceso con mucha calma y estaba muy feliz”, comentó Laurinda al sitio mencionado.
Por supuesto, dadas las condiciones de salud de ambos, la preocupación por la bebé fueron constantes durante los meses de gestación. Incluso, las autoridades brasileñas cuestionaron si el futuro padre estaría en condiciones de responsabilizarse de un menor. Sin embargo, toda la angustia desapareció el 19 de marzo de 2008, cuando Gabriela y Fabio le dieron la bienvenida a su bebé, a la que llamaron Valentina.
“Ahora somos padres. Estamos muy felices y preparados para cuidar a nuestra pequeña”, dijo Fabio en aquel momento.
Pese a la feliz noticia, Gabriela asegura que no tendrá más hijos y se ha practicado las intervenciones médicas necesarias para ello. Ahora, la pareja celebra en grande esta nueva etapa de su relación.
“Su forma de ver la vida es más simple que la nuestra. Nunca he visto a una pareja disfrutar tanto de la paternidad”, comentó Laurinda al diario El Mundo.