“El cáncer no me impedirá ser una princesa”.
La vida y los sueños de Andrea Sierra, una chica de 17 años proveniente de Texas, Estados Unidos, cambiaron radicalmente cuando le diagnosticaron cáncer. Andrea adora la fotografía y soñaba con convertirse en modelo, hasta que tuvo que entrar al proceso de quimioterapia y comenzó a perder su cabello progresivamente. Ahí las cosas cambiaron.
Un día su madre decidió compartir la historia de Andrea y contactó a varios fotógrafos y agencias de modelos, hasta que uno, Gerardo Garmendia, aceptó ayudar a la chica a redescubrirse y reencantarse con su propia belleza en una increíble sesión de fotos.
“El cáncer no me impedirá ser una princesa”, escribió Andrea en su cuenta de Twitter, y así lo demostró en cada una de las fotografías que Gerardo le tomó.
“El cabello que alguien tiene no lo define como persona. Todas las chicas son princesas y hoy me siento hermosa por dentro y por fuera”
-Andrea Sierra
Ella es Andrea Sierra y adora modelar y tomarse fotografías
Cuando le diagnosticaron cáncer le dijeron que no habrían efectos colaterales. “No supe que tenía cáncer hasta que un día me desperté como si hubiese dormido mal y me dolía el cuello”
“Toqué mi cuello y sentí un gran bulto dentro”
Le diagnosticaron etapa 2 de esclerosis nodular Linfoma de Hodgkin
“Antes de la quimioterapia siempre fui una persona con confianza, así que cuando mi cabello comenzó a caer me miraba en el espejo y ya no sentía esa seguridad en mí misma”
Pero luego se dio cuenta de algo importante, pues notó que no había razón para avergonzarse por su apariencia. Al contrario, debía estar orgullosa
“No se trata sólo de mi belleza externa, sino que de la interior. Eso es lo que realmente me inspiró en la sesión de fotos sin una peluca”
“Esta aventura me ha enseñado a amarme y respetarme sin importar cómo luzco”
“El cáncer no me impedirá ser una princesa”
Claro que no, Andrea, nada te detendrá <3