En la capital de Tailandia, Bangkok, recientemente se abrió una tienda muy inusual. Su surtido ha dejado a los clientes en el estado de un verdadero horror. Los estantes de la tienda están ocupadas por… partes del cuerpo humano: cabezas, torsos, manos y piernas ensangrentadas…
¡Pero, no hay motivos para preocuparse! En realidad, la «carne humana» no es real. Más aún, ¡no tiene ni siquiera un gramo de carne! Son simplemente obras magistrales de panadería que dan visión de partes del cuerpo humano.
La idea de tan inusual «aperitivo» se le ocurrió al panadero Kittiwat Unarrom, y no fue por casualidad. Este joven y talentoso panadero es un vegetariano acérrimo. Un día decidió mostrar a los demás lo que significa para él comer carne, así que preparó inusuales panecillos… en forma de cabeza humana.
El trabajo de Kittiwat es tan minucioso que parece real. Y aunque sus «obras» parecen carne de verdad, son de masa, y la «sangre» es de chocolate. El maestro espera que sus bollos en forma de partes del cuerpo hagan que la gente piense acerca de limitar el consumo de carne, o que lo eliminen por completo.
Increíble, pero a diario, en su panadería se forman colas para la compra de estas «delicateses» macabras.¡En cuanto a mí, estas creaciones culinarias me ponen la piel de gallina!
¿Y tú, te arriesgarías a probar un manjar así, o esto ya es demasiado? Comparte tu opinión en los comentarios abajo.