En los últimos días, varios famosos se han hecho un selfie haciendo el gesto de ok con la mano. Y miles de hombres les han imitado en Instagram, Facebook o Twitter.No es una moda como la de los morritos de pato o como la de enseñar el trasero en una autofoto. Y no tiene nada de vanidad: se trata de un movimiento que espera poder salvar vidas.
Bajo la etiqueta #ItsOkayToTalk (está bien hablar), los usuarios de estas redes sociales quieren promover que los hombres hablen abiertamente de sus problemas mentales y de sus pensamientos suicidas. Los promotores de la idea aseguran que si estos temas se pudieran tratar de una manera honesta y abierta, muchas vidas se podrían salvar.
En España, el número de suicidios duplica al de los muertos por accidentes de tráfico y ya es la primera causa de muerte no natural. 3.910 personas se quitaron la vida en 2014, un récord histórico por tercer año consecutivo, la mayor cifra registrada desde 1980. Poner fin a la propia vida es una práctica mucho más habitual en los hombres que en las mujeres: de los 3.910 casos registrados, 2.938 correspondieron a ellos y 972, a ellas.
Y esta tendencia es similar en Estados Unidos, país en el que se ha originado la campaña, en donde el número de suicidios ha alcanzado el punto más alto en los últimos 30 años. De cada 10 suicidios, 7 corresponden a hombres.
El creador de #ItsOkayToTalk es Luke Ambler, que ha vivido muy de cerca el drama del suicidio: su hermano Andy se quitó la vida con tan solo 23 años. Desde entonces, ha creado un grupo en Facebook llamado Andy’s Man Club (el club masculino de Andy) en el que se anima a los participantes a expresar sus miedos, penas y tristezas. “Todos tenemos problemas en la vida, solo hay que hablar de ellos para sentirnos mejor”,asegura Luke en una entrevista concedida a The Telegraph.
Como en otros retos de Internet, en #ItsOkayToTalk se puede ‘nominar’ a otros usuarios para que los sigan. Para hacerlo, deben fotografiarse haciendo el gesto de ok con las manos y pegar un texto en el que se habla de lo grave que supone el problema del suicidio y de la depresión. En el mismo texto también se anima a los hombres a buscar ayuda en amigos, familiares o profesionales, para que puedan hablar de lo que sienten. “Tu sentimiento importan, y espero que encuentres a alguien que te respete y que te ayude en tus tribulaciones en vez de ignorarte, juzgarte o condenarte”, termina el escrito.