23 ejemplos de por qué NUNCA debes confiar en lo que dicen los empaques

¿Alguna vez te ha pasado que compras un producto y al momento de abrirlo no es exactamente lo que el empaque te hacía creer? ¡A nosotros también! Y no es exclusivo de algún producto en específico, va desde juegos para niños, comida y ropa, hasta pasta de dientes y suplementos alimenticios.

Como consumidores francamente ya no sabemos ni qué creer, pues las empresas harán cualquier cosa (y dirán cualquier mentira) con tal que les compremos su producto. Para muestra, un botón:

1. ¿O sea, es 100% jugo pero solo tiene 27%?

p1

2. Ya me confundí, hasta donde recuerdo UN DÍA tiene 24 HORAS

p2

3. ¿Por qué quieres romperme el corazón?

p3

4. ¡¡Alguien que me explique!!

p4

5. Entonces, ¿qué es lo que estoy viendo?

p5

6. Y sigues intentando engañarme

p6

7. Entonces, ¡¿por qué ponen al monito escalando?!

p7

8. ¿Cómo te atreves a jugar con mi corazón así?

p8

9. ¿Cómo no confiar?

p9

10. Tenía que ser un anuncio chino

p10

11. Entonces, EEUU ¿es China?… ¿O China, EEUU?

p11

12. Seguro de esto nadie se quejó

p12

13. ¡No vuelvo a creer en nada ni nadie!

p13

14. Gracias por UNA rebanada de pepperoni

p14

15. Este conejo es un máster del disfraz

p15

16. + Calcio pero no tiene Calcio… ¿hay explicación?

p16

17. ¿Qué tipo de hot dogs hacen estas personas?

p17

18. Definitivamente no es por lo que pagué

p18

19. Mmm… quizás está muuuuy lejos el perro

p19

20. ¡Qué gran oferta!

p20

21. Imagínate si no fueran horneadas con cuidado

p21

22. Si el producto se llama UNA AL DÍA…

p22

23. Ok, no es un empaque pero… ¿por qué tanta maldad?

p23