En la mayoría de los casos, las personas que han perdido parcialmente la capacidad física, generan en la sociedad la compasión y piedad. No estoy diciendo que es algo malo, pero por lo general, estos sentimientos no son constructivos.
Todo lo que estas personas necesitan es nuestra fe en sus fuerzas y el apoyo. A los Juegos Paralímpicos 2016, los atletas participantes llegaron con las más altas expectativas y, a pesar de sus defectos físicos, son dignos de los más altos premios.
Los atletas paralímpicos británicos decidieron posar desnudos para la revista Sport, para expresar su opinión respecto a la belleza del cuerpo humano. La estrella del tenis Jordan Wiley, el nadador Lewis Edwards, la velocista Betty Woodward y el levantador de pesas Ali Jawad demostraron que no necesariamente hay que tener el cuerpo de Afrodita o el de Apolo, para ser los mejores.
¡En cuanto a mí, francamente se ven muy bien!
La velocista Betty Woodward de 23 años. Tiene parálisis cerebral, pero esto no le impide, como atleta, ser la mejor de las mejores.
De 23 años de edad, Jordan Wiley es una de las más exitosas tenistas británicas. Jordan adolece de la fragilidad de los huesos, esta enfermedad también se conoce como osteogénesis imperfecta o «huesos de cristal».
Esta tenista, en más de una ocasión, ha sufrido roturas de huesos en la cancha, pero no está dispuesta a renunciar. «Estoy muy lejos de ser perfecta, pero me siento cómoda en mi cuerpo», — dijo la atleta.
De 27 años de edad, Ali Jawad nació sin piernas. Hoy es uno de los más exitosos levantadores de pesas.
En 2009, a Ali le detectaron la enfermedad de Crohn. Los médicos le instaron a abandonar el deporte, pero después de la cirugía para extirpar parte del intestino, el atleta fue a los Juegos Paralímpicos.
El ex soldado Lewis Edwards perdió parte de un brazo en un accidente automovilístico.
Pero precisamente, el deporte le dio al nadador una segunda oportunidad a una vida plena.
Cuando miras estas poderosas fotografías y celebras los logros de estas personas, realizas: no hay excusas para la pereza. Comienza a moverte hacia tu sueño ahora, y cuando con el tiempo, veas los frutos de tu trabajo, entenderás: ¡todo el esfuerzo vale la pena!