Las opiniones de los demás importan cuando tú permites que importen. Otras veces son sólo el detonante para darte cuenta del valor que tienes y de las muchas cosas que puedes lograr con tan sólo proponértelo.
Ella es Britney Best, tiene 29 años y su relación sentimental parecía como la de cualquier otra chica de su edad, sana y común hasta que su novio comenzó a cuestionarle sobre su aspecto.
La relación se tornó intimidante cuando ella comenzó a sentirse humillada y a querer esconder su cuerpo. Las críticas aumentaban hasta el punto que el le dijo: “necesitas bajar de peso”.
Esta situación no es única en el mundo, sin embargo la reacción de Britney al comentario de su ahora exnovio es el ejemplo perfecto de que nadie tiene derecho a hacerte sentir menos por tu condición física.
Britney tiene problemas de colesterol desde que era apenas una niña, así como dificultades para controlar su peso. Es la hermana mayor de cuatro y su alimentación fue deficiente desde que tenía dos, siempre tuvo sobrepeso, ya que en casa era frecuente y normal que su madre pidiera comida para cenar.
El antes y el después
A los ocho años, su sobrepeso tuvo consecuencias en la salud de Britney. Cuando salió de la Universidad pesaba 111 kilos. No hacía sino repetir lo que había hecho desde pequeña, consumir comida chatarra y nunca hubo algo que la inspirara lo suficiente como para cambiar sus hábitos alimenticios.
Los comentarios de su ex fueron el detonante. Esa relación le enseñó un par de cosas: su valor individual y la fuerza que había en su interior para cambiar cualquier situación en su vida, incluso sus malos hábitos. Además, ella tomó esta oportunidad para iniciar su propio negocio.
Ella es la nueva Britney
Una vez que el duelo de la ruptura pasó, ella tomó toda la energía que había en su interior y la canalizó hacia un nuevo objetivo: adelgazar. Se inscribió en un programa para bajar de peso y su abuela contribuyó al objetivo pagando por una cirugía que le redujera el estómago.
La chica abrió su propio blog fitness en el que compartió su historia y toda la evolución que tuvo para bajar de peso. Ese se ha convertido hoy por hoy en su principal negocio.
Además, sus seguidores en Instagram aumentan cada día. Con su ejemplo demostró que ningún patán puede venir a decirte que estás gorda y quedarse tan tranquilo, pero también que los sueños se cumplen cuando luchas por lograrlo. Su novio fue el detonante para realizar el cambio, pero todo lo demás lo hizo por ella misma, por sentirse mejor y verse como deseaba.
Ahora imaginen la cara del novio cuando vio las fotografías de la nueva Britney…