La literatura, el cine o la televisión nos han enseñado muchas cosas que no aprendemos en los libros de texto de la escuela. En este tipo de obras ocurren sucesos que, a pesar de que es poco probable que nos pasen a nosotros, nos enseñan cómo deberíamos reaccionar para sobrevivir. Se trata de ficción, y eso lo sabemos todos, pero queramos o no, algunos datos se nos quedan grabados en la retina por si algún día tenemos que aplicarlos.

Después de haber visto unas cuantas películas de náufragos, de apocalipsis zombie y también de algunos supervivientes, creemos que estamos preparados para enfrentarnos a cualquier cosa que nos ocurra. Y lo cierto es que no, muchas veces tenemos una idea equivocada de cómo enfrentarnos a la naturaleza precisamente por falsos mitos que se han creado al respecto.

Algunos de ellos pueden hacer más mal que bien, así que hoy venimos dispuestos a desmontar algunos de ellos para que en caso de emergencia, busques una manera alternativa de sobrevivir. ¡Toma papel y lápiz!

1. Extraer el veneno de una serpiente

No sé a quién se le ocurrió este método pero desde luego no sabía mucho de serpientes. El veneno rápidamente entra en nuestro torrente sanguíneo por lo que es imposible absorberlo con la boca, lo máximo que podemos conseguir con eso es infectar la herida con las bacterias de nuestra saliva, algo poco recomendable.

2. Enfrentarse a un oso

Hay muchas maneras sobrevivir a un oso en mitad de la naturaleza, pero en ningún caso hacerse el muerto es una de ellas. Cada oso tiene su carácter, si es un oso pardo salvaje, por ejemplo, debemos intentar retirarnos lentamente y en silencio lejos de él. Si por el contrario se trata de un oso negro, lo mejor que podemos hacer es tratar de espantarlo con gritos como si fuéramos osos también.

3. Tener como prioridad encontrar comida

Cuando nos vemos en una situación de emergencia lo primero que pensamos es en encontrar comida. Sin embargo, debemos pensar que esa no es nuestra prioridad, la prioridad debería ser encontrar agua, ya que sin agua sólo podemos sobrevivir un par de días pero sin comida podemos aguantar varias semanas.

4. Tomar el agua de un cactus

Esto provocará en ti lo contrario a lo que intentas. Si tu idea es hidratarte a través del agua de un cactus, debes saber que la misma te pondrá muy enfermo, lo más normal es que te provoque el vómito y por ende, la deshidratación.

5. Ubícate gracias al musgo de los árboles

Se dice que el musgo sólo crece en la parte norte de los árboles, pero no es cierto, el musgo crece en cualquiera de los cuatro puntos cardinales. Orientarse por el sol es mucho más efectivo, recuerda que sale por el este y se oculta por el oeste.

6. Podemos comer lo mismo que los animales

Hay personas intolerantes al trigo, al azúcar, a la lactosa y largo etcétera. ¿Qué te hace pensar que un animal y tú compartís el mismo sistema digestivo? Hay animales capaces de aguantar ciertos productos que el ser humano no, como por ejemplo algunas bayas y setas que ardillas y pájaros pueden comer pero que a nosotros nos resultan venenosos.

7. Evitar la hipotermia o congelación

Si nos encontramos con alguien que tiene hipotermina y nos dedicamos a frotarle el cuerpo podemos hacerle mucho daño en la piel. Tenemos que conseguir que entre en calor poco a poco y para ello lo mejor es cubrir su cuerpo con mantas, ropa, etc., o incluso poner botellas de agua caliente en las principales arterias del cuerpo.

8. Enfrentarnos a un tiburón a base de golpes

Dicen que lo mejor que podemos hacer si nos encontramos con un tiburón es darle un puñetazo en la nariz, y lo cierto es que no es una buena manera de sobrevivir, porque seguramente lo cabreamos más. Si tenemos opción, lo mejor es huir, y si no, el mejor golpe que le podemos dar en sus ojos o en las branquias.

9. Nadar en paralelo a la costa para salir de aguas revueltas

Si nos encontramos con corrientes en el agua nadar en paralelo no siempre es la mejor opción, ya que muchas veces las corrientes vienen en ese ángulo, por lo que estaríamos nadando a contra corriente. La mejor manera es nadar en perpendicular a la corriente, así conservaremos más energía. Ante todo, es importante no cansarnos, dejarnos llevar hasta que el agua nos permita nadar de nuevo.

10. Por encima de todo, construir un cobertizo

Tenemos que tener en cuenta el lugar donde nos encontramos para saber qué estructura es la más ideal, ya que no es lo mismo estar en un clima frío que cálido. Un cobertizo de este tipo nos ayudará a protegernos del viento, pero no hará mucho por nosotros si hace mucho frío.