Sabemos que la humanidad es un poco extraña, pero no imaginamos que llegaran a este punto: demandar a Dios, a un mago, a una fábrica de autos por no avisarte que debías manejar tu carro. Mejor, chequea con tus propios ojos lo que son capaces de hacer algunas personas por un poco de dinero o fama.
En 2005, una mujer brasileña demandó a su pareja porque no lograba hacerla llegar a un orgasmo. La mujer, de 31 años, aseguró que su pareja, de 38, terminaba mucho antes que ella.
En 2005, Marina Bai, una astróloga rusa, demandó a la NASA por “interrumpir el equilibro del universo”. La NASA envió una sonda espacial Deep Impact, que debía impactar con un cometa a finales de ese año y su función era recoger lo que resultara de dicha explosión con fines científicos.
Una mujer llamada Cathy McGowan en Estados Unidos ganó un concurso de radio local luego de responder correctamente a una pregunta, El premio era nada más y nada menos que un Renault Clio, emocionada fue a la estación de radio a que le entreguen su premio pero se llevó la sorpresa de que le entregaban el auto de juguete. Ella presentó una demanda en contra de la estación de radio y esta última fue condenada a pagarle $28.000.
En 2008 un estudiante que se quedó dormido en clase demandó a su profesor de matemáticas ya que para despertarlo dio una palmada en la mesa y según el joven este ruido dañó su audición haciendo “estallar su tímpano” ,
En 2008 un comerciante decidió demandar a un local nocturno ya que el contrató a una bailarina para un privado y esta en un giro golpeó al hombre en la cara con su zapato.
Allen Ray Heckard. Este hombre se considera el doble de Michael Jordan, y decidió demandar a Nike y a Jordan por 832 millones de dólares por daños a su imagen, sufrimiento emocional, que se producen al ser constantemente confundido con Jordan.
Está claro que este individuo es más bajo, más delgado y más viejo y que no tiene mucho parecido físico así que su demanda fue desestimada.
Christopher Roller demandó a los magos David Copperfield y David Blaine, exigiendo un 10% de sus ingresos. Según Roller, los trucos de ambos sólo pueden realizarse con poderes divinos, y considerando que él es Dios ninguno de los magos le pidió permiso para utilizar sus poderes divinos, así que tenían que pagarle una suma por el daño y perjuicio que le causa esto.
Merv Grazinski en noviembre de 2000 se compró una caravana y en su primer viaje, estando en una autovía seleccionó una velocidad de crucero a 120 km/h y se fue a la parte de atrás a prepararse un café. Obviamente sucedió lo que tenía que pasar y la caravana colisionó.
Demandó a la empresa de las caravanas por no advertirle en el manual que el cruzero solo mantenía la velocidad y no así como el creía que se manejaba solo. Por ello, fue recompensado con 1,750,000 dólares además una caravana nueva. Actualmente, Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales.
Pavel Morgan, criminal rumano fue condenado a 20 años por asesinato, y demandó a Dios basándose en que, en su bautizo, el firmó un contrato en el cual Dios se comprometía a mantenerlo alejado de los problemas. Como Dios no cumplió lo demandó.
Después de que Wanda Hudson perdiera su casa por impago de hipoteca, llevó todas sus pertenencias a un almacén alquilado. Una noche Hudson dejó la puerta del almacén entre abierta y el dueño de los almacenes la cerró, ella quedó encerrada y lo extraño del caso es que por 63 días no pidió ayuda alguna, bajó casi 30 kilos y luego demandó al dueño por 10 millones de dolares.
El fallo fue que Hudson era 99% responsable de su propia desgracia: así que sólo la recompensó con 100.000 dólares.
En 2009, Trina Thompson de Nueva York presentó una demanda por $72.000 contra su universidad “Monroe College”, ya que después de graduarse en licenciatura en Tecnología de la Información no encontró ni un sólo trabajo por meses. Su demanda se basaba en que había invertido más de 70 mil $ y necesitaba recuperar el dinero ya que no encontraba trabajo.
En 2005 una pareja, que llevaba bastantes años de relación, estaban teniendo relaciones sexuales y de manera repentina la mujer hizo un movimiento brusco que le fracturó el pene al hombre, este la demandó y requirió una cirugía.