La rotura de un termómetro de mercurio en casa puede convertirse en un serio problema, incluso para los adultos más experimentados. Pocas personas saben que el mayor peligro en tal situación, en el primer instante, representan los vapores de mercurio, que comienzan a liberarse inmediatamente a temperatura ambiente.
Mucha gente simplemente no saben cómo recoger adecuadamente los restos del termómetro, sin dañarse a sí mismos o a sus seres queridos. Por eso, Difundir.ORG se ha propuesto compartir contigo una serie de consejos que te mantendrán seguro ante el veneno de los vapores de este tóxico elemento químico.
¿Qué hacer si se te rompe un termómetro de mercurio?
1. Cuando el desastre suceda, evacua a todos los residentes del hogar lejos del termómetro roto, y no te olvides de las mascotas.
2. Toma ventaja del aire acondicionado para reducir la temperatura ambiente a 16-18 grados. Así será más fácil recoger los restos…
3. Cierra bien la puerta de la habitación y abre todas las ventanas.
4. Asegúrate de que no haya mercurio en la ropa o los zapatos.
5. Ponte unos guantes de goma y una máscara quirúrgica.
6. Prepara un frasco de vidrio con una tapa (ahí almacenarás el mercurio). No te olvides de llenar el frasco con agua.
7. Recoge las bolas de mercurio utilizando una perita o jeringa, y luego ponlas en el frasco con agua. Si en el piso quedaron pequeños trozos de vidrio, reúnelos con una esponja o papel de periódico húmedo. No las toques con las manos.
Luego de concluido este proceso, lava el suelo dos veces con una solución blanqueadora que contenga cloro. Para ello, agrega 1 cucharada de blanqueador en 1 litro de agua. Realiza este procedimiento 2 veces a la semana durante un mes.
¡OJO! Bajo ningún concepto tires a la basura el frasco con el mercurio recogido. Localiza en tu ciudad alguna institución especializada para que reciba este peligroso desecho tóxico. ¡De lo contrario, estarás poniendo en serio riesgo tu salud y la de las personas, plantas y animales que conviven en tu hogar!
Comparte este post con tus amigos. Así sabrán qué hacer la próxima vez que se les rompa un termómetro de mercurio en casa. ¡Seguro te lo agradecerán!