Quizá has escuchado que “la vida es una ruleta”, que hoy estás arriba y mañana quién sabe; o probablemente pienses que la frase “ten cuidado a quien pisas al subir, porque te lo encontrarás al bajar” es tan sólo algo gastado; sin embargo sigue más vigente que nunca y no hay nada más cierto que eso. Así que aquellos que se han burlado del tono de piel de un compañero, de su aspecto físico o porque no aprende igual que el resto, deberían estar rezando a los mil santos, pues nunca se sabe qué les deparará el mañana.
Seguramente una de las compañeras de Kate Winslet en el colegio tampoco lo sabía, una de muchos que se burlaban de la hoy célebre actriz por ser una niña gordita. Y es que hasta Kate fue víctima de bullying en la escuela, y nunca sabremos si fue esto lo que le inyectó fuerzas para convertirse en lo que es hoy; pero lo que sí es seguro es que ha aprovechado algo llamado Karma para cobrarse una de las muchas que le hicieron.
Gordita o no, Kate es una de las actrices más reconocidas en la pantalla grande, fue ganadora del Oscar en 2009 por su dramático papel en The Reader; y además hay personas como Natalie Portman que opinan: “Kate debe ser la mujer más preciosa, elegante y talentosa que exista sobre la faz de la tierra”; aunque sus compañeros del colegio no hayan podido ver las mismas virtudes en ella.
Kate era simplemente la niña gordita y el blanco perfecto de bullying, y muchas ocasiones tuvo que aguantar los comentarios ofensivos o malintencionados de sus compañeros; e incluso de sus profesores.
Claramente recuerda aquel profesor de teatro que alguna vez le dijo que “podía integrarse al grupo de teatro siempre y cuando se conformara con hacer los papeles de la chica gorda”; a él le dedicó su premio a mejor actriz en los premios Bafta del 2016.
“Ninguna mujer joven que haya sido ninguneada por un profesor, por un amigo o sus padres, debería hacer caso de las críticas. Eso es lo que yo hice, continué y superé mis temores e inseguridades”.
Kate se ha referido recientemente al tema del bullying para darle una lección al mundo, sobre todo a los bribones y a las jóvenes que se creen más que sus compañeros.
La actriz fue invitada a participar en el programa Running Wild with Bear Grylls, un programa de televisión en el que los famosos se prestan a vivir situaciones extremas.
Fue allí donde la actriz le contó al presentador que tras el éxito deTitanic se encontró con una de las compañeras del colegio que más la había acosado durante su época escolar.
“Ella trabajaba detrás de un mostrador de belleza de unos grandes almacenes. Me acerqué y le dije: quiero darte las gracias por una cosa, por haber sido tan zorra; porque eso me hizo mucho más fuerte… Fue un gran momento”.