La Dalia Negra: El brutal asesinato de una mujer ¡Supera a cualquier película de horror!

¡Parece sacado de una repulsiva película gore!.

El asesinato de Elizabeth Short, conocida como “La Dalia Negra” y la brutalidad con que fue atacada supera a cualquier mente siniestra del cine, el cuerpo de esta aspirante a actriz de 22 años apareció mutilado el 15 de enero de 1947 en Leimert Park en Los Ángeles, California (EEUU)… Hasta el día de hoy no se sabe quién la mató, pese a que decenas de personas se atribuyeron el crimen.

Echale un vistazo a su triste historia:

Esta bella chica de cabello oscuro y ojos azules…

3119-1200x1519

Nació en Boston en 1924 en una familia normal, pero todo cambió en 1930, en plena Gran Depresión, cuando su padre se fue de la casa y simuló un suicidio. Fue así como ella y sus cuatro hermanas crecieron sólo junto a su madre en Medford, sin embargo, años más tarde el progenitor apareció en Vallejo en California y “Beth” -como le decían sus cercanos- ya con 19 años decidió ir a vivir con él porque estaba más cerca de Los Angeles y su sueño de hacer carrera en Hollywood.

Mientras soñaba con ser actriz, la muchacha se puso a trabajar en una oficina de correo, pero tras tener problemas con su padre, se fue a Santa Bárbara donde en 1943 fue arrestada por beber alcohol siendo menor de edad. Aunque policía le ordenó regresar a Medford, ella prefirió dirigirse a Florida, estado que solía frecuentar los inviernos cuando era niña para sobrellevar el asma que padecía.

En Florida conoció al mayor Matthew M. Gordon Jr.

elizabeth-short-major-matthew-m-gordon-jr

De la comandancia aérea, con quien inició una relación e incluso planeaba casarse, pero él murió en un accidente aéreo en 1945 antes de que eso se concretara, señala New York Daily News.

Tras la muerte de su novio, en 1946 Elizabeth volvió a California, durante los 6 meses anteriores a su muerte, Beth vivió cerca de los Angeles, pero no tuvo residencia fija. Estuvo en hoteles, departamentos y pensiones, probablemente por dificultades para pagar, pues trabajaba como mesera y sus pocos ingresos los invertía en su apariencia, con la esperanza de algún día ser reclutada por algún cazatalentos de Hollywood… Al ser blanca, de cabello oscuro y ojos azules, pensaba que podía llamar la atención de alguien del mundo del cine.

El hallazgo del cuerpo.

e6b-e1476107989715

15 de enero de 1947 Elizabeth fue encontrada muerta en un sitio eriazo de Los Ángeles por Betty Bersinger, una vecina del lugar, la mujer caminaba con su hija de 3 años a eso de las 10 de la mañana cuando vio algo entre la maleza, que parecía ser un maniquí roto.

Al acercarse, su sorpresa fue mayúscula: se trataba de un cuerpo femenino desnudo, por lo que decidió llamar inmediatamente a la policía… Los informes de la época señalan que el cadáver estaba cortado a la mitad, con un pezón mutilado, y la sangre drenada. Además tenía un macabro corte en el rostro: le habían dibujado una enorme sonrisa, cortándole desde la comisura de la boca hasta las orejas.

También descubrieron que el cuerpo fue lavado y le habían sacado el bazo, el corazón y los intestinos, asimismo le hicieron un pequeño corte en el vientre, y le sacaron trozos de los muslos para introducirlos en la vagina. Tenía las piernas fracturadas, mientras en sus tobillos y muñecas habían marcas de cuerdas… La autopsia reveló que Short fue maniatada al menos 3 días, durante los cuales fue torturada brutalmente.

En su cuerpo se hallaron huellas de golpes, cortes, señales de asfixia, quemaduras de cigarrillo y partes despellejadas, todo eso lo habría sufrido cuando aún estaba viva, la mujer habría muerto al desangrarse las heridas de su cuerpo y recibir un fuerte golpe en la cabeza… En la zona donde apareció el cadáver se detectó una huella de un zapato masculino y algunas gotas de agua ensangrentada sobre un saco de cemento vacío.

Los tabloides la bautizarían a la mujer como “La Dalia Negra” por su belleza.

elizabeth-short-en-la-playa-003

El presunto asesino contacta a la prensa: Según New York Daily News, el asesino estaba molesto por la forma en que estaba siendo tratado el caso en la prensa, y mandó una carta al diario Los Angeles Examiner. En el sobre adjuntó el certificado de nacimiento de Elizabeth, y una serie de documentos, como fotografías, mensajes, recortes de periódicos sobre la muerte del mayor Gordon (el ex novio de Short), entre otras cosas.

El criminal también envió una libreta de direcciones donde aparecía el nombre de Mark Hansen, el dueño de un salón de baile frecuentado por la víctima. Short se había hecho amiga de la mujer de este hombre e incluso había alojado en su casa algunas veces, de hecho, él admitió que una vez intentó tener sexo con Short, pero ella se negó.

Asimismo, se contactó a otros sujetos que aparecían en la agenda y todos contaban lo mismo: que habían salido con ella, pero que a la hora de querer intimar, ella los rechazaba… De la lista, sólo 3 fueron novios estables de la mujer: Uno de los principales sospechosos fue Robert “Red” Manley, un hombre casado de 25 años que una vez ayudó a Elizabeth cuando ella no tenía donde ir.

En esa ocasión, él la llevó a dormir a un motel, pero no tuvieron sexo. Fue exculpado, luego de que su mujer comprobara que estuvo en casa los días en que transcurrió el asesinato y pasara una prueba de polígrafo.

El rol de la prensa…

ddbk3kyv2qemhwyemcfd

El caso se dificultó luego de que más de 60 personas -hombres y mujeres- se atribuyeran el crimen, que a esas alturas ya se había convertido en una verdadera novela sensasionalista. Asimismo, muchos acusaron a parientes de ser los culpables.

“Si el asesinato nunca se resolvió se debió a los reporteros… Estaban en él, pisoteando pruebas, reteniendo información. A la policía le llevó tiempo tomar control total de la investigación, y los reporteros recorrían libremente las oficinas de departamentos, se sentaban en sus escritorios, y respondían los teléfonos. Mucha información del público no fue pasada a la policía, ya que los periodistas se apresuraban a obtener las primicias”

Dijo en una ocasión Gerry Ramlow, periodista de Los Angeles Daily News… De hecho, se frivolizaron muchos detalles, como la ropa con que fue vista por última vez, o al describirla como “una aventurera que merodeaba por Hollywood Boulevard”. Además, se hablaba de que era una libertina, cuando en realidad era sólo una joven que soñaba con ser actriz.

También se decía que el asesino era Cleo, el padre de Elizabeth, pero él dijo que no la había visto en 3 años, se enteró del asesinato luego de que un periodista lo engañara para sacarle información de la vida de la chica, diciéndole que su hija había ganado un concurso de belleza.

Steve Hodel: “Mi padre fue el asesino”.

article-2400910-1b6d8dbd000005dc-431_634x430

El exdetective Steve Hodel desde 1999 y hasta el día de hoy, está convencido de que su padre George Hodel, un reconocido cirujano de Los Ángeles, fue el asesino de Elizabeth Short, tras llevar a cabo una larga investigación, descubrió un álbum de fotos donde aparecía una mujer muy parecida a la víctima.

Asimismo descubrió que su progenitor vivió en la misma época y ciudad que Elizabeth, y algunos dicen que los vieron juntos varias veces, además las pistas del cadáver hacían pensar que fue manipulado por alguien con conocimientos en medicina… Hodel también encontró testimonios de gente que vio un auto igual al de su padre en el lugar donde fue hallado el cadáver y además recuerda que éste se quedó solo en su casa de Hollywood los días del asesinato.

Por otro lado, Steve dice que su padre tenía antecedentes de comportamiento violento hacia las mujeres, pues una de sus hijas (y hermana del detective) lo acusaba de agredirla sexualmente, el hombre también corroboró que su padre efectivamente fue uno de los sospechosos de la policía de la época, pero nunca se le comprobó nada debido a que mucha evidencia desapareció.

El exdetective cree que su papá tenía tratos turbios con la policía para ocultar procedimientos médicos ilegales y que por eso nunca lo procesaron… El cuerpo de Short fue enterrado en el cementerio Mountain View, en California y hasta el día de hoy no se sabe quién la mató.

Su caso ha inspirado novelas y obras de arte, e incluso una película protagonizada por Josh Hartnett y Scarlett Johansson en 2006.