La heroína de la historia de hoy se llama Hannah Koestler. Ella tiene 22 años de edad, y es una bloguera éxitosa. ¡En su cuenta de Instagram la siguen más de cien mil personas!
Sin embargo, no hay que envidiar su popularidad, ya que le llego por una batalla contra la muerte. Hace cuatro años, Hanna estuvo a punto de morir a causa de la anorexia:
Muchas mujeres hacen dietas deliberadamente para parecerse a una muñeca Barbie, y Hannah no fue una excepción. Sin embargo, en su caso, la enfermedad se debió al estrés.
El trabajo de sus padres estaba asociado con viajes largos, por lo que la familia todo el tiempo, daba la vuelta al mundo. La heroína de nuestra historia nació en Austria, y luego vivió en los Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón … No tenía tiempo para hacer nuevos amigos, comenta Hanna, ya que siempre estaban saliendo y cambiando de residencia.
La chica no podía controlar su vida, por lo que decidió tomar el control de su alimentación al menos. A los 17 años, cuando Hannah vivía en Japón, su peso comenzó a disminuir rápidamente. La heroína de nuestra historia adelgazó de 64 a 53 kilos, mientras que su estatura era de 180 centímetros!
Gracias al control de los padres de la niña, gradualmente subió a un peso normal. Sin embargo, era demasiado pronto para alegrarse. Un año más tarde, Hannah convenció a sus padres a dejarla que se vaya a Austria, donde decidió vivir por su cuenta.
Liberada de la vigilancia de su madre, Hannah comenzó todo de nuevo. Ella, literalmente, se obsesionó con la idea de adelgazar y se pesaba diez veces al día. Su comida diaria consistía en un puñado de verduras, poco de arroz galletas y agua. El valor energético de este grupo de alimentos en total era de sólo 100 kcal!
Esta dieta casi lleva a la muerte a la chica. Un día ella simplemente perdió el conocimiento en su hogar. Cuando Hannah dejó de responder a las llamadas de su familia, se preocuparon y llamaron a la policía. Los policías irrumpieron en la casa y encontraron a la chica inconsciente.
Hannah se despertó en la clínica. Los médicos dicen que un par de días más — y hubiera sido imposible salvarla! “sólo recuerdo como llegué a casa y me acosté a descansar… Abrí los ojos y ya estaba en una cama de hospital, y me habían colocado un tubo por donde me forzaban la alimentación”, recuerda la heroína de nuestra historia.
Cuando la muchacha fue hospitalizada, pesaba poco más de 30 kilos! Debido a la fuerte desnutrición, sus órganos internos empezaron a fallar, y su cabello se caía a mechones. En el plazo de 5 meses, ella permaneció en el hospital, y luego de 10 largos meses paso la rehabilitación en la clínica para pacientes con trastornos de digestión.
Entre otras cosas, Hanna también recibió ayuda psicológica. Esto la ayudó a deshacerse de la obsesión de adelgazar y estimular el apetito. Ahora la chica se ha convertido en una partidaria de la alimentación vegana y con gusto comparte sus platos favoritos con los suscriptores de Instagram.
Y, además, Hannah periódicamente les recuerda a sus suscriptores sobre el peligro de muerte que acarrea la anorexia: “A mí misma me da miedo ver mis fotos de hace 4 años, pero uno no debe callar acerca de este problema! Ahora me doy cuenta de lo tonta que fuí. Espero que mi amarga experiencia pueda evitar que otras chicas que sufren de esta forma maniaca de bajar de peso, lo piensen bien!”
Lo bueno de esta historia, es que ha tenido un final feliz y la chica puede disfrutar de nuevo de la vida! Si te ha inspirado la historia de Hanna, no te olvides de compartirla con tus amigos.