Un apasionado de la natación es el protagonista de una de las historias más increíbles de los últimos años en el mundo del deporte. Sus conocimientos de medicina, su tenacidad y su empeño, posiblemente concedan una vida extra a Mark Horton, australiano de 20 años que en los pasados Juegos Olímpicos de Río se proclamó Campeón de los 400 metros libres.
Horton publicaba el pasado viernes en su cuenta de Instagram una foto en la que aparecía con una parte de su pecho cubierto por una gasa. Y es que el australiano fue operado de urgencia para extirpar un lunar cancerígeno.
Como el propio Mark reconoció, el éxito de su operación solo fue posible gracias al aviso de un fan que mandó un correo electrónico al cuerpo médico australiano para alertar del cambio de color y de tamaño de un lunar situado en el pecho del nadador. Su instinto, fue el mejor protector del Campeón Olímpico de los 400 metros libres.
Tras recibir la advertencia, los galenos comprobaron que el lunar era potencialmente maligno y decidieron intervenir de urgencia a un Horton, que agradecía en su Instagram el buen ojo clínico de su salvador: “Nota a la persona que envió un correo electrónico al médico del equipo de natación y me dijo que revisara mi lunar. Buena llamada. Muy buena decisión”.
La importancia de revisar cualquier cambio en la textura, tamaño y color de una mancha en el cuerpo humano, es importante para poder prevenir un cáncer de piel. Las imágenes de Horton revelan como el lunar, situado en la parte central de su torso, crece de tamaño y se vuelve más oscuro con el paso del tiempo.
¿Por qué Australia es uno de los países con el índice más elevado de cáncer de piel en el mundo?
El melanona es el tipo de cáncer de piel más peligroso. Se produce por la exposición a los rayos ultravioleta del sol. La cercanía de Australia con el hoyo en la capa de de ozono de la Antártica hace que los rayos UV se filtren con mayor facilidad, lo que provoca que los habitantes del país oceánico tengan mucho mayor riesgo de exposición que en el resto del planeta.
Según el estudio ‘Cáncer en Australia’, los australianos son 13 veces más propensos a desarrollar melanoma que la población mundial en general. Hasta un 66% de los aussies se verán afectados por la enfermedad en algún momento de su vida.
Horton, un deportista de élite, todo un campeón olímpico que recibe constante atención médica, tuvo en un seguidor a su particular ángel de la guarda.