El líder de U2, Bono, ha dejado un gran legado en forma de canciones que son auténticos himnos para varias generaciones. Pero a este ritmo, dentro de poco se le recordará principalmente por ser el padre de Eve Hewson, una actriz con un magnetismo extraordinario y que ya está triunfando en cine y televisión.

Se llama Eve porque “eve” es el centro de la palabra “seven“ —”siete” en inglés—, y es que nuestra protagonista nació el 7 de julio a las siete de la mañana. Es hija de Bono y la activista irlandesa Alison Hewson, y se la considera una de las actrices irlandesas más prometedoras del momento.

Hewson eligió el apellido materno para evitar que la relacionasen con su padre, y de hecho cuenta que se metió a actriz por rebeldía y sin el apoyo de sus padres. Pero no tardó en demostrar su talento, especialmente cuando triunfó junto a Sean Penn y Frances McDormand bajo las órdenes de Paolo Sorrentino en This must be the place, una película sobre, precisamente, un cantante de rock que vive en Dublín. Pero posiblemente su papel más importante hasta la fecha ha sido en The Knick, la serie dirigida por Steven Soderbergh y en la que tiene un tórrido romance —de ficción— con nada más y nada menos que Clive Owen.

Alérgica al gluten, Eve ha declarado en alguna entrevista que “cuando más sexy me siento es cuando mi novio me besa por la mañana a pesar de mi mal aliento“. Tiene madera de estrella, sí.