Pueblos enteros falsos sobre techos gigantes. Sí, es una locura difícil de creer, pero esto ocurría durante la Segunda Guerra Mundial.
Un equipo de diseñadores de Hollywood instaló una gran cantidad de accesorios de escenografía, creando pueblos para ser habitados por actores.
1. Pero el entretenimiento estaba lejos de ser el gran motivo en agenda.
Esta es una Avenida suburbana llamada Calle Synthetic de este pueblo “de accesorios”.
Estas dos damas se toman una fotografía con el sol radiante en la esquina de un pueblo que en verdad no existe.
2. Ellas y todo lo que tú ves, es sólo un camuflaje para lo que hay debajo.
3. ¡Este pueblo cubría más de 10 hectáreas!
Se trata del techo completo de la gigante fábrica de Bombarderos B17 ubicada en Seattle Wahington, produciendo armamento para la guerra.
Luego de los hechos en Pearl Harbour, los submarinos japoneses se dirigían a la Bahía de San Francisco y a cercanías de Santa Bárbara en 1942. La costa oeste de América del Norte se convertía en un posible objetivo de ataque.
4. La solución: CAMUFLAJE a gran escala.
En un período muy corto de tiempo, todas las grandes fábricas de armamento militar fueron cubiertas por pueblos falsos enteros sobre su techo. Con casas, árboles falsos, calles, autos e incluso residentes.
5. Pueblos enteros aparecieron en la vieja trama urbana.
Sólo dentro de esta fábrica de la foto que se ve tapada por un pueblo completo, cerca de 7000 Boeings B-17 estaban siendo producidos, para bombardear los países europeos.
6. Esta es la Douglas Aircraft Company camuflada por el arquitecto Edward Huntsmen-Trout.
Utilizando cantidades industriales de tela de arpillera, madera terciada y otros materiales, construyeron pueblos enteros sobre los techos de las fábricas de armamento militar.
7. Así era imposible ver estas fábricas desde el aire.
Las fábricas incluso llegaron a contratar actores para “vivir” en estos pueblos falsos sobre los techos de las gigantes instalaciones. Los actores simplemente debían actuar como que estaban haciendo vida normal, caminando por las calles falsas y teniendo algunos “picnics” cerca de los árboles “de arpillera”.
8. Los actores también debían colgar ropa “a secar”.
En este caso el trabajo incluía “tomar sol en bikini” en el jardín de una de las tantas casas. Suena un tanto ridículo, pero este es uno de los tantos ridículos resultados a los que llega la sociedad cuando la búsqueda de poder gana cualquiera de las otras batallas.
9. Más de uno quisiera igual un trabajo de estos.
Los jardineros y constructores tenían una labor permanente tratando de hacer el lugar lo más real posible, para distraer a los enemigos.
10. Con el fin de la guerra todos los techos de estas grandes fábricas fueron desmantelados.
Estas imágenes son lo único que quedó de esta aberrante época: