El mundo siempre ha estado lleno de gente que lucha por un ideal. Algunos, incluso, lo hacen con un increíble fanatismo y una obsesión sin igual. Si todos ellos estuvieran ocupados en perfeccionar su mente y su juicio con el mismo fervor, probablemente, nuestro mundo sería mucho mejor. Por desgracia, la mayoría están obsesionados nada más ni nada menos que… con la perfección de su cuerpo.
Para completar, no todos eligen un trabajo duro, serio y honesto en el gimnasio, acompañado de una dieta equilibrada. Muchos sólo sueñan con la «magia» del cirujano plástico para conseguir una buena figura y un rostro hermoso, a cambio de una suma redonda de dinero. Sobra decir que nada ni nadie es perfecto, todos somos humanos, y en algunos casos, los «artistas» en batas blancas también cometen fallos, a veces, irrecuperables…
Lo increíble es que los médicos no siempre tienen culpa de esto. La mayoría de los personajes de nuestra película sufren ahora las secuelas de su propia estupidez. Alguien se automedicó y se aplicó inyecciones por su cuenta. Otros sencillamente descuidaron las recomendaciones de los cirujanos y especialistas.
Algunos, incluso, con plena confianza, se entregaron en manos de los «magos del mercado negro». Los resultados, por supuesto, fueron atroces. Rueda este corto al segundo 28, y verás ¡en qué quedó, para estas personas, la búsqueda de una perfección sentido.