Si te gustan las enfermedades misteriosas ¡Hoy es tu día!.
Porque te vamos a mostrar algo que todavía después de leerlo una y otra vez parece imposible de creer, y es que se trata de dos niños de Pakistán que con sus nueve y trece años, son víctimas de una misteriosa y muy extraña enfermedad… Abdul Rasheed y Shoaib Ahmed son dos hermanos normalmente activos durante el día.
Echa un vistazo:
¡Sólo durante el día!.
Pero todo cambia cuando el sol se pone en el horizonte…. Su padre, Mohammad Hashim los llama “los niños solares”, ya que el asegura que ellos obtienen toda su energía del sol.
Cuando el sol se pone: Ellos entran en estado vegetativo.
Pero la idea de su padre fue descartada ya que los niños pueden moverse durante el día, incluso en habitaciones oscuras, días de tormenta o zonas con sombra… Cuando no hay más sol y llega la noche los niños quedan completamente paralizados y no pueden hablar.
“Tomamos este caso como un desafío”.
Comenta el Doctor Javed Akram, profesor del Instituto de Ciencias Médicas de Paquistán y explica:“Nuestros doctores están haciendo pruebas médicas para determinar por qué estos niños están activos durante el día, pero no pueden abrir los ojos, hablar o comer después de que el sol se pone”.
¡Pero los propios doctores aun no lo entienden!.
Y su padre Mohammad Hashim está desesperado, en su mente ahora no hay lugar a dudas: se trata de magia negra… Es por ello que lleva a sus hijos a sanadores espirituales y espera que la enfermedad tenga cura a través de trabajo y educación religiosa, ya llevan más de 300 pruebas médicas, y los médicos comienzan a creer que se podría tratar de una disfunción genética.
Los padres de los niños son primos…
Y dos de sus seis hijos murieron a edad temprana, pero por ahora lo único a lo que se limitan los médicos es a decir a sus padres que no tengan otro hijo sin llevar a cabo antes una prueba prenatal para determinar la presencia o no de esta afección. No obstante, no hay cura aparentemente para estos niños, pero la medicación que están tomando está mejorando levemente sus vidas.
Ahora pueden permanecer activos hasta las 10 de la noche.
“Han mejorado tanto que creo que podrán recuperarse por completo si el tratamiento continúa”, comenta su padre. La enfermedad sigue siendo un completo misterio, pero al menos ahora los niños están mejorando levemente, y ya tienen grandes proyectos: Shoaib quiere ser profesor y Abdul quiere convertirse en investigador.