Su pareja no llevaba muy bien que su nuevo cuerpo atrajese tanta atención…
El sobrepeso es una de las enfermedades que afecta a más personas a día de hoy, la peligrosidad de la enfermedad radica en la cantidad de desastres que provoca, y que afectan gravemente a la salud.
La norteamericana Shannon Covert de 30 años, pesaba más de 165 kilos y tras sufrir algunos problemas de salud y después de que los médicos le confirmaran que no podría ser madre debido a su sobrepeso, decidió que no podía más… Ver además las fotos de la boda de su hermano, donde actuaba de dama de honor, fue el detonante.
Echa un vistazo a su historia:
Shannon ha perdido más de 90 kilos.
Pero no es lo único que ha perdido, ya que la relación con su marido, Robert, también se perdió… Shannon invirtió mucho esfuerzo en mejorar: dieta y mucho ejercicio en el transcurso de dos años, que la llevó a conseguir un cuerpo mucho más saludable. Se veía más dinámica, estaba más feliz y se sentía muchísimo más segura de sí misma, cosa que su marido no pudo soportar.
A medida que Shannon perdía peso, él se mostraba más inseguro.
Viendo como todos la animaban y su aspecto físico y entusiasmo recibía todo tipo de atenciones, y comenzó a acusarla de infidelidad… Robert, que también sufría sobrepeso, decidió ponerse a régimen para intentar emular a su mujer, pero su pérdida de peso no llamaba tanto la atención como el de ella, por lo que se puso muy celoso.
La pareja rompió a principios de este año, pero eso no hizo que Shannon decayera sino todo lo contrario: la joven continuó con su régimen, decidió cambiar su aspecto físico para que fuese acorde con su nueva actitud, y los resultados son asombrosos.
En una entrevista al tabloide británico The Mirror…
Shannon cuenta cómo se dio cuenta que su situación debía de cambiar: “Yo misma dejé que mi cuerpo alcanzara ese peso. Pasé un momento muy malo, hasta que me pregunté: ¿Quieres vivir? ¿Quieres ser feliz? ¿Quieres estar sana?”.
Shannon que vive en Las Vegas, reconoce que los principios no fueron precisamente fáciles, ya que sus primeros meses en el gimnasio los vivió siendo el objeto de burla de aquellos con cuerpos esculturales “Me miraban, se burlaban e incluso me grabaron en vídeo mientras se reían”.
‘Pero yo seguía pensando: No estoy aquí por ellos, estoy aquí por mi’. Estaba decidida a demostrarles que se equivocaban”
Ahora se siente más feliz y sana que nunca.
Son muchos los que la siguen en Instagram, desde donde ha documentado todo el proceso, incluyendo su operación para retirar la piel sobrante tras su drástica pérdida de peso, y anima a otros a que sigan su ejemplo… Es precisamente ese afán por ayudar a los demás lo que su marido no veía con buenos ojos: “Robert me animaba cuando comencé a perder peso, era el que me motivaba y nunca se quejó” contó al diario The Mirror
“Me animaba a que fuese al gimnasio y comiese comida sana, pero cuando comencé a ayudar a otra gente a perder peso, se puso celoso y comenzó a ver las cosas de otra manera”. Robert no cesó con sus comportamientos, por lo que Shannon decidió seguir su camino sin él.
¡Ya ha alcanzado el peso que se propuso!.
Y desde entonces ha continuado manteniendo su peso y yendo al gimnasio… Atrás quedan los menús de comida rápida y las bebidas con gas mientras estaba sentada viendo la televisión: “He tenido sobrepeso desde que tenía siete años, siempre me animaban a comer más pero nunca pensé que era tan grande, hasta que vi las fotos. Fue entonces cuando me di cuenta que mi salud se estaba viendo afectada y antes podía comérmelo todo, a cualquier hora, nunca hacía ejercicio. Andar hasta mi coche era todo el ejercicio que hacía”.