Quizás te veas reflejado en esta lista, o quizás descubras alguna actitud que te recuerde a tus propios padres.

1. Ser demasiado crítico

En Mejorconsalud.com explican que el cuestionar constantemente lo que hacen los hijos puede provocarles inseguridades.

Además, puede hacer que desconfíen de sus propias capacidades.

2. Castigar las emociones negativas

La tristeza, el miedo y el enojo son emociones naturales y debemos aprender a lidiar con ellas. El prohibir a nuestros hijos expresar esos sentimientos solo provocará que se acumulen.

3. Tomar decisiones por los pequeños

A medida que los niños crecen hay que darles su espacio para tomar sus propias decisiones, no estamos hablando de darles libertad completa, sino que de fomentar su seguridad.

4. Culparlos

Culpar a los niños por cosas de las que no son responsables puede tener un efecto muy negativo en su crecimiento, ya que será difícil que se deshagan de ese sentimiento.

5.  Traspasarles miedos

Es normal que los padres tengan aprensiones respecto a sus hijos, pero no es sano traspasar miedos innecesarios a los más pequeños.

6. Poner condiciones al amor

Evita que tus hijos sientan que si les va mal en el colegio o no cumplen con alguna de tus expectativas los querrás menos.

Lo ideal es que ellos sientan en su familia un apoyo constante e incondicional.

7. No establecer límites

La idea es crear un entorno seguro para que los niños puedan explorar y cometer sus propios errores, sin dejar que hagan absolutamente todo lo que quieran.