Los horrorosos experimentos en seres humanos realizados por los NAZIS

Probablemente has oído hablar del Doctor Josef Mengele, una persona cuyas acciones fueron tan abominables que es difícil considerarlo un ser humano. La verdad es que tristemente, su fama se debe a haber escapado de la justicia, evitando cualquier castigo en tierra por sus crímenes de lesa humanidad, porque como él hubieron muchísimos otros.

Tenemos sólo una idea general de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial y eso es suficiente para helarle la sangre a cualquiera. No sólo por las cosas que ocurrieron, sino el apoyo popular que tuvieron en la época. Mucha de la gente apuntó después que no sabían lo que realmente estaba pasando. Al principio, Hitler era sólo un político más.

Es importante recordarlo.

Es aún más importante recordar que Hitler fue sólo uno de los responsables de uno de los periodos más oscuros de la humanidad.

a

El Comandante de la SS, Heinrich Himmler, estuvo siempre muy interesado en la ciencia. Fue el hombre que dio la orden de “darles un uso a los presos”, lo que marcó el comienzo de sus torturas.

b

Omar Freiherr von Verschuer no fue “activamente” un nazi. De hecho, en 1953 era parte de un grupo anti-Nazi. Y sin embargo fue uno de los más interesados en la experimentación con gemelos y eventualmente se convirtió en el profesor del ya nombrado Joseph Mengele. No fue juzgado por crímenes de lesa humanidad, ya que “no era responsable de lo que hacía su pupilo”, a pesar de convertirlo en asistente y apoyar sus “investigaciones”.

En el verano de 1944, recibió de Mengele el siguiente “material para investigación”: muestras de sangre de gemelos enfermos de tifus, esqueletos de dos hombres judíos asesinados, órganos internos de niños y los cadáveres de dos gitanos.

El médico Victor Brack al menos fue juzgado por sus crímenes: Crear los campos de exterminio y, junto a Odilo Globocnik, trabajar incansablemente para implementar “la Solución Final”, el asesinato de todos los judíos en Europa.

c

Joachim Mrugowsky estaba obsesionado con la higiene, particularmente la “higiene racial”,instaurando eventualmente un “Instituto” en la Universidad de la Halle para tratar este tema. Escribió acerca de prisioneros que fueron fusilados con balas envenenadas con aconitina:

“Uno de los envenenados trató en vano de vomitar. Para lograrlo, puso cuatro dedos de la mano hasta las articulaciones al fondo de su boca. A pesar de ello, no logró vomitar… La inquietud motora aumentó más tarde de forma violenta… La muerte llegó a los 121, 123 y 129 minutos después de recibir la inyección.”

Otros “experimentos” realizados consistieron en:

  • Inyectar a personas con tifus, viruela, cólera, tuberculosis y difteria.
  • Enfrentarlos a temperaturas extremas para ver cuando morían.
  • Estudiar las diferentes entre muertes por gas mostaza, fosgeno y varios tipos de venenos.
  • Removieron órganos para observar el consecuente funcionamiento del cuerpo.
  • Trataron de “crear” siameses.
  • Esterilización a través de exposición a radiación o inyección de diversos minerales.

Y la lista continúa.

d

Ella Lingens (Reiner), una doctora que estudió también leyes, en conjunto con su esposo Kurt Lingens se mantuvieron firmes contra el régimen nazi, activamente ayudando a personas judías a escapar. Ella enfrentó a Fritz Klein durante el juicio.

“¿Cómo puedes conciliar [el uso de las cámaras de gas] con tu juramento hipocrático?”

“Como médico, mi objetivo es proteger la vida y es en consideración de la vida que extirpamos apéndices gangrenosos de los cuerpos enfermos. Los judíos son cuerpos gangrenosos en el cuerpo de la humanidad”.

Ella y Kurt recibieron medallas por su resistencia al régimen. Es importante recordar también que incluso en los periodos más oscuros hay gente dispuesta a hacer lo correcto. Y es aún más importante tratar de ser esas personas.